Los restos de ocho personas de unos 800 años de antigüedad, enterradas con alimentos e instrumentos musicales en una misma cámara funeraria, fueron hallados en el poblado de Chilca, localizado al sur de Lima, Perú, durante la instalación de tuberías de gas natural.
Los ocho fardos de adultos y niños estaban envueltos con cuerdas vegetales y telas de color marrón, sepultados en lo que sería parte de un cementerio prehispánico. Alrededor de los restos se encontraron ofrendas de alimentos e instrumentos musicales de viento, como conchas de abanico, platos de comida con diversas especies de maíz, una zampoña y una flauta.
Investigadores precisaron que “algunos de los cuerpos tenían conchas en la cabeza y chuspas, unas bolsitas en la que se guarda cal para masticar hoja de coca”.
Los estudiosos consideran que estos entierros fueron parte de un cementerio prehispánico en Chilca, una localidad costeña 60 kilómetros al sur de Lima. El descubrimiento se dio a conocer este miércoles pero ocurrió hace una semana, cuando trabajadores de una empresa de gas colocaban tuberías.
No es primera vez que se descubre fardos en Chilca. En 2018, la misma empresa de gas Cálidda halló 30 fardos en dos cámaras funerarias. La ley de Perú obliga a las empresas que hacen excavaciones, como Cálidda, a contar con los servicios de arqueólogos, debido a que con frecuencia aparecen vestigios precolombinos en el subsuelo de la costa peruana.