Si creías que las fiestas clandestinas durante la pandemia por el nuevo coronavirus (COVID-19) sólo ocurrían en México, en Londres, la Policía Metropolitana irrumpió en un evento que se realizaba de manera ilegal y en el que participaban más de 300 personas.
Así lo constata un video que circula en redes sociales y en el cual se muestra un operativo de la Policía Metropolitana de Londres para detener una fiesta clandestina que se llevaba a cabo en una estación de ferrocarril abandonada en Hanckney, en el este de la capital, la madrugada del 24 de enero.
Al notar la presencia de la policía, los organizadores de la fiesta clandestina de música electrónica cerraron las puertas del lugar para que, mientras los elementos de seguridad intentaban entrar, decenas de asistentes escaparan.
Las autoridades informaron que no hubo personas detenidas, pero sí se impusieron 78 multas de alrededor de 4 mil 500 pesos.
Ante la pandemia por COVID-19, en Londres las medidas para evitar la propagación del nuevo coronavirus incluyen la prohibición de reuniones sociales y en especial las que generen una gran acumulación de personas.
El superintendente jefe Roy Smith dijo en un comunicado: “Ésta fue una violación grave y flagrante de las regulaciones de salud pública y la ley”.
“Los oficiales se vieron obligados, una vez más, a poner en riesgo su propia salud para lidiar con un gran grupo de personas increíblemente egoístas que estaban apiñadas en un espacio confinado, lo que brinda una oportunidad ideal para que este virus mortal se propague”.
Este caso de Londres no es el único registrado en las últimas semanas, en México, el pasado 18 de enero se dio a conocer un video en el que también la policía desalojó un domicilio en el que se llevaba a cabo una fiesta clandestina en el municipio de Chimalhuacán, Edomex.
Fue a través de redes sociales en el que se difundió cómo decenas de jóvenes salían a través de un portón; la dueña de la casa declaró a los oficiales municipales que sólo era una pequeña reunión.