Francia volvió a encender las alarmas por atentados islamistas, luego de que un tunecino mató a puñaladas a una funcionaria de policía al grito de “Alá Akbar” (Alá es el más grande), antes de ser abatido, en Rambouillet, al suroeste de París, la capital francesa.
El ataque que se produjo en la comisaría de dicha ciudad de 26 mil habitantes y por el cual se abrió una investigación por terrorismo.
Según los primeros elementos de la investigación, la víctima, de 49 años, fue acuchillada dos veces en la garganta en la entrada de la comisaría cuando regresaba de su hora de almuerzo.
La mujer, madre de dos niños, sufrió en un principio un paro cardíaco y falleció poco después, a pesar de la intervención de los socorristas.
De acuerdo con fuentes de la policía el agresor fue identificado como un hombre de nacionalidad tunecina, quien atacó a la mujer al grito de “Alá Akbar” (Alá es el más grande); y tras el ataque el hombre murió abatido por otro agente.
Tras darse a conocer el hecho el presidente Emmanuel Macron utilizó su cuenta de Twitter para dedicar un mensaje homenajeando a la policía asesinada y reiteró su compromiso en la lucha contra el terrorismo islamista.
“Ella era un oficial de policía. Stephanie fue asesinada en su comisaría de policía de Rambouillet, en las tierras ya dañadas de Yvelines. La nación está al lado de su familia, sus compañeros y la policía. En la lucha contra el terrorismo islamista, no nos rendiremos”,
Los primeros reportes señalan que el atacante, de 36 años, llegó a Francia ilegalmente en 2009, pero desde entonces había obtenido un permiso de residencia y no tenía antecedentes penales. Acababa de instalarse en Rambouillet.
Oleada de ataques en Francia
Los últimos años han estado marcados por varios ataques con cuchillo en Francia. En octubre de 2020, en este mismo departamento del país (Yvelines) un profesor de secundaria fue decapitado por un joven de 18 años de origen checheno.
El mismo mes, tres personas murieron a manos de un tunecino recién llegado a Francia en una iglesia de la ciudad mediterránea de Niza.
En septiembre, un paquistaní hirió a dos personas con un cuchillo frente a la antigua sede de la revista satírica Charlie Hebdo, que había publicado caricaturas del profeta Mahoma.
Y el 3 de octubre de 2019, en el recinto de la jefatura de policía de París, un empleado mató con un cuchillo a tres policías y a un funcionario administrativo, antes de ser abatido.
El gobierno de Macron intenta hacer aprobar un proyecto de ley que pretende reforzar el arsenal legislativo para combatir el islamismo radical en Francia, pero para sus críticos el texto estigmatiza a los musulmanes y limita las libertades.