La Corte Suprema de Estados Unidos otorgó este viernes una clara victoria al gobierno del demócrata Joe Biden al autorizarlo a aplicar la política que escoja en materia de deportación de migrantes indocumentados.
Por una mayoría de ocho jueces de nueve, el alto tribunal rechazó por razones de procedimiento una apelación presentada por los estados de Texas y Luisiana, en manos de republicanos.
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¿A quién afectaría la política de migrantes de Joe Biden?
Esta sentencia permite la entrada en vigor de una directiva adoptada en septiembre de 2021 por el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, que reclamaba a la Policía de Migración (ICE) centrar sus esfuerzos en los extranjeros que supongan una amenaza terrorista o delictiva y los que arribaron al país después del 1 de noviembre de 2020.
La polémica medida contra migrantes en EU
La directiva, aprobada ya por la Corte Suprema de EU, fue impugnada de inmediato ante la justicia por las autoridades de Texas y Luisiana, alegando que les generarían costos adicionales en materia de educación, policía y servicios sociales. Un juez federal falló a su favor en junio de 2021 y bloqueó la implementación de esta política.
Sin embargo, el gobierno de Joe Biden recurrió entonces a la Corte Suprema, que finalmente estuvo de acuerdo con él sin entrar a considerar los argumentos de fondo.
“Los estados pretendían que la justicia federal ordenara al Ejecutivo modificar su política de detenciones para proceder a más detenciones”, pero la Corte Suprema ha aclarado en numerosas ocasiones que sólo las personas que son objeto de esa política pueden cuestionarla, explicó el magistrado Brett Kavanaugh en nombre de la mayoría del tribunal.
“En aplicación de este principio fundamental (…), concluimos que los estados no tienen potestades para interponer esta demanda. La decisión no debe entenderse como una sugerencia de que el Ejecutivo tiene total libertad” en la materia, aclaró, dejando la puerta abierta a futuras demandas.
Las llegadas clandestinas a la frontera sur de Estados Unidos habían alcanzado máximos históricos antes del cambio en las reglas de inmigración hace seis semanas, y siguen siendo altas, con casi 170 mil detenciones en mayo.
Este tema, que divide profundamente a la sociedad estadounidense, se anticipa como uno de los principales temas de la campaña presidencial de 2024.