El Centro de Predicción Meteorológica de Estados Unidos (NWS) informó que del 15 al 17 de enero se presentará una tormenta invernal en un tercio del territorio de la Unión Americana; las entidades que se verán afectadas serán:
- Georgia
- Virginia
- Carolina del Norte y Sur
- Mississippi
“Una gran tormenta de invierno traerá nieve, aguanieve y lluvia heladas generalizadas a una gran parte del tercio del país a partir del sábado por la noche. Es probable que haya impactos significativos debido a la nieve, y es posible que la lluvia helada dañe el Piedmont de las Carolinas”, explicó NWS de Estados Unidos.
En otro mensaje en su red social de Twitter, el NWS reportó que este viernes se espera una nevada desde Northern Plains hasta el Valle de Mississippi, con una caída de nieve de entre 8 y 12 pulgas de nieve.
Nevadas en Estados Unidos
La semana pasada una fuerte nevada cayó en buena parte del noreste de Estados Unidos y paralizó transportes aéreos y perturbó el tráfico, así como la asistencia a los colegios ya afectados por la epidemia de COVID-19.
Desde la Casa Blanca en Washington hasta los estados del noreste fronterizos con Canadá, la capa de nieve ha alcanzado en algunos lugares los 30 cm de espesor, como en Connecticut, Massachusetts y Rhode Island, según el portal meteorológico AccuWeather.
- En Nueva York, el puente de Brooklyn y el Times Square estaban cubiertos por una capa de unos 10 centímetros de nieve, llevando un silencio poco usual a la metrópoli de nueve millones de habitantes.
Las consecuencias inmediatas del temporal bautizado como “bomba ciclónica” es que se han cancelado unos 830 vuelos en la región, según el portal FlightAware.
Nada más en Nueva York, el aeropuerto de LaGuardia había anulado un tercio de los vuelos programados este viernes y el aeropuerto JFK anuncia en su cuenta Twitter que 221 aviones han quedado en tierra. Otro tanto ocurre en el aeropuerto de Boston.
- Como suele suceder en caso de nevadas, los colegios públicos cerraron, sumándose a la lista de administraciones, servicios públicos, bancos, empresas y comercios perturbados por el recrudecimiento de la epidemia de COVID-19 por la variante Ómicron.