El presidente de gobierno español, Pedro Sánchez, decretó este domingo un estado de alarma que amparará la aplicación de un toque de queda en todo el país, a excepción de las islas Canarias, para enfrentar la nueva ola de coronavirus.
“El estado de alarma es la herramienta constitucional para situaciones extremas y la situación que vivimos es extrema“, dijo en una comparecencia televisada Pedro Sánchez tras celebrar un consejo de ministros extraordinario para aprobarlo.
“Se prohíbe la libertad de circulación de las personas desde las 23:00 hasta las 06:00”.
Pedro Sánchez, presidente del gobierno español.
Si bien los gobiernos regionales podrán avanzar o retrasar una hora este horario, indicó Sánchez, quien evitó usar la expresión “toque de queda“.
El decreto también permitirá a los gobiernos de las 17 regiones, con competencias en materia de salud pública en España, restringir los movimientos de acceso y salida de sus territorios si lo consideran necesarios.
Se planea extenderlo seis meses
Inicialmente, el gobierno aprueba este régimen jurídico excepcional durante quince días, pero su intención es extenderlo seis meses, hasta principios de mayo, para lo que necesitará del beneplácito del Congreso donde la coalición liderada por Sánchez está en minoría.
El anuncio llega en plena segunda ola del COVID-19 en toda Europa y días después de que España superara oficialmente el millón de casos diagnosticados desde comienzos de la epidemia, siendo el primer país de la Unión Europea y el sexto del mundo en hacerlo.
El objetivo del gobierno es capear la pandemia durante el invierno boreal, cuando las circunstancias climáticas favorecen la dispersión del virus, y reducir su incidencia a 25 casos por 100 mil habitantes, cuando ahora se encuentra en 368, indicó Sánchez.
Ante el rápido repunte del virus en los últimos días, la mayoría de presidentes regionales pidieron desde el viernes un estado de alarma para brindar encaje jurídico al toque de queda nocturno como ya aplicaron países europeos como Francia, Bélgica o Italia.