Fuerzas de seguridad de Birmania dispersaron unas protestas de forma violenta este domingo, provocando que 18 personas perdieran la vida, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU); además, hay más de 100 arrestos. Este fue el día fue el más sangriento de las manifestaciones contra el golpe de Estado militar.
“Condenamos con fuerza la escalada de violencia contra manifestantes en Birmania, e instamos a los militares a cesar de inmediato de usar la fuerza contra manifestantes pacíficos”.
Ravina Shamdasani, portavoz de la oficina del Alto Comisionado de derechos humanos de la ONU.
¿Por qué hay protestas en Birmania?
Brimania es un país que se ha convertido en un escenario de una oleada de protestas prodemocracia y de una campaña de desobediencia civil desde el golpe de Estado militar que derrocó al gobierno civil dirigido por Aung San Suu Kyi el 1 de febrero.
Desde entonces, las manifestaciones se han reprimido cada vez de forma más violenta, con gases lacrimógenos, cañones de agua, pelotas de goma y, en ocasiones, munición real.
¿Dónde se registraron los muertos?
Tres hombres perecieron en una manifestación en la ciudad sureña de Dawei, en la que también resultaron heridas 20 personas, según socorristas y medios locales.
Las víctimas de Birmania murieron tras ser alcanzadas por disparos de munición real, dijo Pyae Zaw Hein, un socorrista voluntario. Los heridos recibieron impactos de balas de goma, y advirtió que puede haber muchas más víctimas.
Otros dos jóvenes de 18 años resultaron muertos en la localidad de Bago, según socorristas. Sus muertes fueron confirmadas por medios basados en esta localidad, al norte de Rangún.
Una sexta persona falleció en Rangún, indicó en Facebook un exdiputado del derrocado gobierno civil, Nyi Nyi. Se trata de un joven de 23 años, quien murió tras recibir disparos. Por último, en Mandalay, un médico de urgencias indicó que dos hombres murieron, heridos de bala.
El jefe de la junta, el general Min Aung Hlaing, aseguró no obstante que las autoridades habían hecho un uso mínimo de la fuerza para dispersar las concentraciones.