El 18 de septiembre, un hombre de 49 años llegó a las 21:25 horas locales de Renania-Palatinado, Alemania, a una gasolinera para asesinar de un solo tiro al trabajador de la estación con el que, alrededor de dos horas antes, discutió por no usar el cubrebocas.
- Alemania fue sacudida por el tema del respeto a las medidas de bioseguridad
- La ciudadanía reprobó el asesinato del gasolinero, quien tenía apenas 20 años
- En el país, el movimiento opuesto a restricciones sanitarias está muy movilizado
Alrededor de las 19:45 horas, el sospechoso llegó a la estación ubicada en la ciudad de Idar-Oberstein “para hacer mandados”, el gasolinero le pidió al cliente portar cubrebocas, y se desató una breve discusión; el hombre de 49 años regresó horas después para matar al joven de Alemania.
Alemania es sacudida por asesinato
Cuando regresó más tarde, el sospechoso se quitó el cubrebocas ante la caja y el gasolinero, hubo “intercambio de palabras”, y el sujeto de 49 años sacó un arma y mató al joven. Una búsqueda policial durante la noche, asistida por un helicóptero, terminó sin éxito esa jornada.
“Lo mataron por un cubrebocas, un cubrebocas que el cliente no quería ponerse. Lo siento, pero no comprendo a esta persona que se sintió rechazada. También estoy usando un cubrebocas y tengo que hacerlo”.
Peter Duerr, ciudadano.
A la mañana siguiente, alrededor de las 8:40 horas, el sospechoso, acompañado por una mujer, se entregó a la policía local en Idar-Oberstein, en Alemania. Se abrió una investigación porque el sospechoso no tenía licencia para usar el arma con que mató al gasolinero.
Gasolinero asesinado por cubrebocas
La policía de Alemania dijo que el sospechoso actuó “por enojo, por haber sido rechazado en su primera visita a la estación de servicio, y por la solicitud de que usara cubrebocas”. También dijo que rechaza las medidas de protección contra el coronavirus (COVID-19).
Desde el sábado, residentes de la zona se acercan a la estación de servicio para colocar flores y velas en honor al gasolinero, que era un estudiante, y que se negó a vender un paquete de cervezas al sospechoso. La Policía halló más armas y municiones en el domicilio del hombre de 49 años.