En Tungsten Collaborative, una empresa canadiense de diseño, los perros tienen derecho a entrar a la oficina con sus dueños. Según la gerencia, la pandemia de COVID-.19 (coronavirus) volvió a las empresas más tolerantes con la presencia de mascotas en el trabajo.
De acuerdo con sus directivos, la inclusión de los animales ha provocado un aumento tanto de la actividad comercial como de la productividad del personal que labora en su equipo de trabajo.
“Alentamos a las personas que tienen mascotas a que las traigan (al trabajo). Dado que estamos afiliados a Humane Society y está en nuestro sitio web, cada vez que recibimos una consulta sobre un trabajo, si las personas tienen un perro, generalmente lo traen”.
Bill Dicke, presidente de Tungsten Collaborative.
Según una encuesta reciente de Léger, realizada para PetSafe, la mitad de los canadienses apoya la idea de llevar a su perro a la oficina. El 18% de los empleados entre 18 y 24 años dice que cambiaría de trabajo si no le permitieran llevar a su mascota.
La presencia de perros en el trabajo igual plantea desafíos, especialmente para los empleados alérgicos o aquellos que les tienen miedo. Algunos empleados de otras empresas se han quejado además de manchas en la alfombra, ladridos inesperados y pelos por todas partes.