Argentina celebrará elecciones presidenciales el 22 de octubre. En unos comicios en los que tres candidatos -un ultraliberal, el actual ministro de Economía del gobierno peronista y la candidata de una coalición de centroderecha- pelean palmo a palmo por llegar a la Casa Rosada.
A continuación los puntos más destacados sobre los comicios:
¿Cuándo son las elecciones de Argentina?
Las elecciones se realizarán el domingo 22 de octubre y los centros de votación estarán abiertos desde las 08:00 hora local. Los resultados preliminares no tienen un horario establecido de publicación, mientras la ley impide la difusión de pronósticos hasta las 21:00 hora local.
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¿Quiénes pueden votar?
En Argentina el voto es obligatorio para las personas entre 18 y 70 años de edad y opcional para aquellas entre 16 y 17 y para mayores de 70. El padrón para las elecciones 2023 es de 35.4 millones de personas. Los argentinos que viven en el exterior también pueden participar de los comicios.
¿Qué se necesita para ganar?
Para ganar, un candidato tiene que obtener más del 45% de los votos emitidos o superar la barrera del 40% de los votos junto con una diferencia de más de 10 puntos porcentuales sobre la segunda fuerza.
De no lograrse ninguno de estos escenarios los dos candidatos con más votos definirán la elección en un “balotaje” el domingo 19 de noviembre.
¿Qué se vota?
Los argentinos votarán al nuevo presidente y vicepresidente del país. Éste asumirá el cargo el 10 de diciembre y gobernará durante cuatro años, hasta fines del 2027.
Las elecciones servirán también para elegir un total de 130 diputados nacionales, entre todas las provincias de Argentina, y un total de 24 senadores nacionales, entre ocho provincias. El Congreso nacional argentino está compuesto por una Cámara Baja de 257 representantes y una Cámara Alta de 72 representantes.
¿Quiénes son los candidatos presidenciales?
Los tres principales candidatos son Javier Milei, un economista de 52 años del partido libertario La Libertad Avanza (LLA); Sergio Massa, el ministro de Economía de 51 años, de la coalición oficialista Unión por la Patria (UP); y Patricia Bullrich, una exministra de Seguridad de 67 años de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio (JxC).
En total son cinco los candidatos para la Presidencia de Argentina, aunque Milei, Massa y Bullrich son los que lideran las encuestas y se muestran competitivos para ganar el escrutinio.
Los otros dos candidatos son el peronista disidente Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, y Myriam Bregman, de la coalición izquierdista Frente de Izquierda.
A menos de dos semanas de las elecciones, las encuestas señalan que no habría un ganador en primera vuelta. El escenario más probable es el de una definición en un “balotaje” entre Milei y Massa, en el que la redirección de los votos de Bullrich cumpliría un rol fundamental.
Ninguna de las consultoras de opinión en Argentina llegó a anticipar el triunfo de La Libertad Avanza en las primarias abiertas de agosto, cuando la mayoría de los analistas ubicaban a Milei en un tercer lugar y a la elección en un contienda entre el peronismo y Juntos por el Cambio.
¿Cuáles serán los retos del nuevo presidente de Argentina?
Las próximas elecciones argentinas se presentan como las más inciertas de las últimas décadas debido al poco margen existente entre los tres principales candidatos y a los inmensos desafíos que deberá enfrentar el próximo gobierno.
Quien salga electo tendrá la difícil tarea de recuperar una economía que sufre una inflación de tres dígitos, reservas netas de divisas negativas, una moneda cuyo cambio respecto al dólar registra una brecha del 200% en relación al del mercado informal y con metas del Fondo Monetario Internacional por cumplir por un acuerdo por 44 mil millones de dólares.
Las propuestas radicales de Milei, quien obtuvo el mayor número de votos en las primarias de agosto, agregan incertidumbre con respecto al futuro de Argentina, que atraviesa un “shock” político tras su inesperado ascenso.
Milei, quien hasta dos años era sólo un histriónico columnista de economía en la televisión, ha prometido que, si asume, realizará una reestructuración política y económica hasta el momento inédita en la historia de Argentina, que incluye la dolarización de su economía, la eliminación del banco central y una drástica reducción del rol del estado.
En tanto, la candidatura de Massa, un peronista moderado, ilustra un fuerte reacomodamiento dentro del partido político más influyente en Argentina desde mediados del siglo pasado, con un corrimiento de la poderosa vicepresidenta de centroizquierda Cristina Fernández de Kirchner del centro de su escena tras casi dos décadas de preeminencia.
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