La carrera por la presidencia de Estados Unidos no es la única que se disputa en el país americano, pues demócratas y republicanos buscan un lugar en el Senado.
Los demócratas son los favoritos para ganar 14 reñidas carreras al Senado y esperan obtener el control total del Congreso luego de la elección de este martes, pero los resultados finales de al menos cinco de esas contiendas podrían no conocerse durante varios días y, en algunos casos, meses.
En momentos en que la desaprobación al presidente Donald Trump pesa sobre los republicanos en todo el país, los votantes decidirán si ponen fin a las carreras políticas de senadores oficialistas, como Lindsey Graham, un aliado del mandatario en Carolina del Sur y la moderada Susan Collins en Maine, entre otros.
En total, 12 escaños ocupados por republicanos y dos en manos de los demócratas están en disputa, según un análisis de Reuters a datos de pronósticos electorales para Estados Unidos de tres organizaciones no partidistas.
“Hay disputas reñidas en todo el país”, dijo durante un evento de campaña el líder de mayoría del Senado, Mitch McConnell, el republicano de mayor rango en el Congreso. Además, describió la probabilidad de que los republicanos conserven su mayoría en la Cámara Alta como una “situación de 50-50”.
Más demócratas en el Senado obstaculizarían a Trump
Según analistas, proyectan que los demócratas podrían emerger con hasta 55 de los 100 escaños del Senado, dándoles por primera vez en una década la mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes de 435 escaños, que se espera que sigan controlando.
Aunque es probable que no alcancen a una mayoría capaz de superar los mecanismos de obstrucción en la Cámara alta, para lo que se necesitan 60 votos, un Senado bajo control demócrata ayudaría en gran medida a impulsar la agenda legislativa de Biden o a obstaculizar un segundo mandato de Trump.