El jueves por la noche se llevó a cabo el primer debate entre los virtuales candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, con Joe Biden desaprovechando la oportunidad de calmar al electorado sobre su estado físico, y Donald Trump tranquilo, aunque sin despejar dudas sobre si reconocerá incondicionalmente los resultados electorales.
El encuentro, organizado por una cadena de televisión con los aspirantes de los partidos Demócrata y Republicano que podrían ser nominados para competir en las Elecciones de Estados Unidos 2024 en noviembre, dejó algunos puntos clave a cuatro meses de los comicios.
Biden, descompuesto
En primer punto, destaca el presidente en funciones, Joe Biden, de 81 años, quien, aunque tenía la oportunidad de disipar las dudas de los estadounidenses sobre su estado físico para gobernar cuatro años más, de 2025 a 2029, se le vio con voz ronca, repitiéndose con frecuencia y perdiéndose en frases confusas.
Durante el debate del 27 de junio, el mandatario dejó una imagen diametralmente opuesta a la mostrada por su oponente republicano, con tono resuelto y enérgico.
El presidente defraudó incluso a los de su bando. “La actuación de Joe Biden durante el debate fue decepcionante, no hay otra forma de decirlo”, admitió Kate Bedingfield, exdirectora de comunicación de la Casa Blanca durante sus primeros años de mandato.
Biden estuvo “lento al principio, pero terminó fuerte”, reconoció su vicepresidenta, Kamala Harris. En un intento de rebajar las críticas a su actuación, el equipo de campaña del demócrata dijo que estaba resfriado.
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Trump, moderado
Por otro lado, el expresidente Donald Trump, de 78 años, se mostró lejos de su imagen común, con sus salidas de tono apreciadas por sus partidarios, exabruptos que tuvo que controlar para convencer a los votantes indecisos. Durante la hora y media que duró el debate, el republicano se mostró moderado y disciplinado.
Las reglas del debate fijaban que el micrófono del candidato que no tenía el turno de palabras estuviera apagado. Esto “pudo haber ayudado a Trump porque le impidió gritar ante las intervenciones de Biden”, dijo Robert Rowland, profesor de comunicación en la Universidad de Kansas.
Candidatos, entre ataques
Los dos candidatos se odian, extremo que no han ocultado. Tras una gélida llegada al plató de la CNN en la que no se dieron la mano, Biden y Trump no dejaron de despotricar el uno contra el otro.
Los golpes vinieron sobre todo del demócrata, quien acusó al expresidente de tener “el sentido moral de un depravado”, y le tildó de “llorón”, “perdedor” e “imbécil”.
También le llamó “delincuente convicto” por su reciente sentencia de culpabilidad por delitos penales en Nueva York. Por su parte, Trump retó a Biden a pasar un “test cognitivo” e insistió en que el demócrata es “el peor presidente de la historia del país”.
Sin embargo, a diferencia de otros encuentros, como en la campaña de 2020, en esta ocasión no pudieron interrumpirse debido a las estrictas reglas establecidas por la CNN de prender sólo el micrófono del candidato con turno para hablar.
Como resultado, los candidatos tuvieron pocos intercambios directos espontáneos, y los presentadores se limitaron a pasar la palabra, sin cuestionar las exageraciones o falsas afirmaciones de Trump.
¿Reconocerá los resultados?
En tanto que tras el primer debate presidencial de EU sigue la duda de si Donald Trump reconocerá y aceptará sin condiciones el resultado de las elecciones de noviembre, en caso de no favorecerle, toda vez que sigue sin reconocer la victoria de Biden en 2020.
Mientras que, preguntado sobre el tema, se limitó a decir que sólo lo hará “si las elecciones son absolutamente justas y equitativas”. “Este tipo no tiene sentido de lo que es la democracia”, le increpó Biden.