Desde febrero, El Salvador tiene la prisión “más grande de América”, que será pieza clave de su guerra contra las pandillas, debido a su alta seguridad y capacidad para recluir 40 mil presos. Su nombre es CECOT y estos son algunos datos de la megaobra.
¿Cómo es CECOT, la cárcel más grande de América?
Conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel fue construida en una zona rural aislada cercana a Tecoluca, al sureste de la capital, San Salvador, en un predio de 166 hectáreas, de las cuales 23 albergan una decena de pabellones de reclusión, resguardadas por 2.1 kilómetros de muro perimetral.
Además, el complejo penitenciario, construido en siete meses cuenta con sistemas avanzados de vigilancia, que incluyen desde circuitos de video hasta escáneres para la revisión de todo aquel que ingrese al centro. También destaca su autonomía, ya que incluso tiene pozos al interior para extraer agua potable y autoabastecerse.
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Mientras que, en lo referente a las celdas, éstas cuentan con muros de concreto reforzado y gruesos barrotes de acero, custodiadas a su vez por 600 soldados y 250 policías que resguardarán las instalaciones día y noche.
Aunque no será únicamente un centro de reclusión, ya que en las instalaciones también hay fábricas, en las que trabajarán los presos, como parte del programa para erradicar a las pandillas, luego de que, de acuerdo con el presidente Nayib Bukele, los pandilleros estaban presos “con prostitutas, PlayStation, con pantallas, con teléfonos celulares, con computadoras […], premiando al delincuente”.
Asimismo, destaca que el Cecot ayudará a reducir el “hacinamiento extremo”, según Human Rights Watch (HRW), en las cárceles salvadoreñas, que en su conjunto las 20 tienen capacidad para 30 mil presos, pero hay 36 mil, toda vez que en los 10 meses que lleva el plan contra pandillas han sido detenidas 63 mil personas, quienes aún no tienen fecha de traslado a la novedosa prisión.
En tanto que la cárcel de La Esperanza, la más grande de El Salvador, antes del Cecot, alberga actualmente a 33 mil personas, pese a tener una capacidad para 10 mil, siendo que el país centroamericano tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, de acuerdo con Statista, con casi 2% de su población adulta tras las rejas.