El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, pidió el sábado por la noche a la Asamblea Legislativa que decrete el régimen de excepción, tras la detención de decenas de pandilleros de la Mara Salvatrucha, acusados de perpetrar 62 homicidios en un solo día.
Ante la ola de violencia, el gobernante solicitó a los miembros del Congreso, que se reúnan para “decretar hoy mismo régimen de excepción”, por el que se anulan las garantías constitucionales, con el fin de hacerle frente a las pandillas.
“Este sábado 26 de marzo ha cerrado con 62 homicidios en el país”, consignó en Twitter la Policía Nacional Civil (PNC).
“No retrocederemos en esta guerra contra pandillas, no vamos a descansar hasta capturar y llevar ante la justicia a los criminales responsables de estos hechos”.
Policía Nacional Civil
Acepta la Asamblea Legislativa de El Salvador
Ante la emergencia, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele apresuró su solicitud en la Asamblea Legislativa, para la madrugada de este domingo, confirmó que el 80% de los 84 disputados en la Asamblea aceptaron el régimen de excepción.
De acuerdo con el mandatario, fue aceptado con 67 votos a favor, donde participaron diputados de 5 partidos diferentes en base al artículo 29 de la Constitución de El salvador.
Según el balance oficial, el central departamento de la Libertad registró 12 homicidios, seguido por la capital San Salvador y el departamento de Ahuachapán, con nueve cada uno. El resto de asesinatos se distribuyen en los restantes 11 departamentos del país.
En la plenaria de esta madrugada de domingo, los diputados también rendirán homenaje a las víctimas de las pandillas.
Régimen de excepción en El Salvador
La Constitución salvadoreña establece el régimen de excepción, por el que se suspenden algunas garantías establecidas, se puede aplicar “en casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia u otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público”.
Operativo Policial
Una ola de violencia sacude El Salvador, donde desde el viernes por la noche se han registrado “más de 20 homicidios y feminicidios“, había dicho más temprano Ricardo Martínez, procurador adjunto para la Defensa de los Derechos Humanos, cuando comenzaron a conocerse los datos de los asesinatos.
La policía y el Ejército de El Salvador mantenían el sábado un operativo en el que, según informó la Policía Nacional Civil (PNC), varios cabecillas de la Mara Salvatrucha fueron detenidos acusados de ser “responsables de los homicidios registrados en las últimas horas”.
“Desde ayer (viernes) tenemos un nuevo repunte de homicidios, algo que habíamos trabajado tan duro por reducir. Mientras combatimos a los delincuentes en las calles, tratamos de descifrar lo que está pasando y quiénes están detrás financiando esto”, dijo el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en un comunicado.
Bukele, reunió de urgencia a su equipo de seguridad, junto con el Fiscal General, para abordar el tema, informó la PNC el sábado por la tarde.
El mandatario dijo que la policía y la Fuerza Armada “deben dejar que los agentes y los soldados hagan su trabajo y deben defenderlos de las acusaciones de quienes protegen a los pandilleros”.
Bukele pidió a la Fiscalía “ser eficaz con todos los casos” y advirtió que estará pendiente de “los jueces que favorezcan delincuentes”.
El procurador Martínez llamó al gobierno y a las autoridades de seguridad pública a “redoblar los esfuerzos” para “prevenir e investigar todos los hechos de violencia y aplicar todo el peso de la ley, respetando el principio de inocencia y el debido proceso”.
También pidió a la población “mantener la calma” y contribuir al fomento de “una cultura de paz” en el país.
Repunte de homicidios
En noviembre pasado el país sufrió otro repunte de homicidios, que en tres días cobró la vida de unas 45 personas.
Las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, entre otras, tienen unos 70,000 miembros en El Salvador, más de 17,000 de ellos encarcelados, según las autoridades, y operan a través de homicidios, extorsiones, narcotráfico y otras actividades ilegales.
El Salvador cerró 2021 con 1,140 homicidios, un promedio de 18 muertes por cada 100,000 habitantes, menos de los 1,341 registrados en 2020 y la cifra más baja desde el fin de la guerra civil en 1992, según datos oficiales.