El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, condenó firmemente la detención de la jefe de facto del gobierno en Birmania, Aung San Suu Kyi, así como el de otros dirigentes políticos, llevados a cabo este lunes por el ejército de ese país.
Se espera que en próximos días el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna para discutir la situación en Birmania, luego de los hechos registrados este lunes, cuando el ejército aplicó un Golpe de Estado.
Declaran estado de emergencia en Birmania
La mañana del lunes, el ejército birmano dio un golpe de Estado y proclamó el estado de emergencia por un año, la acción incluyó la detención del gobierno civil, encabezado por Aung San Suu Kyi, y la colocación de generales en los principales puestos.
Através de un mensaje difundido en la cadena de televisión NAME, los militares aseguraron que, aunque varios países condenan el golpe de Estado, es necesario para preservar la “estabilidad” del Estado.
Los militares acusaron a la comisión electoral de no haber subsanado las “enormes irregularidades” que se produjeron, según ellos, durante las elecciones legislativas de noviembre, que ganó por amplia mayoría el partido de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND).
ONU condena detenciones
A través de un comunicado, Stephane Dujarric, vocero del Secretario General de la ONU, señaló que Antonio Guterres condenó firmemente las detenciones de Aung San Suu Kyi, el presidente U Win Myint y otros dirigentes políticos, registradas poco antes de que el Parlamento ganador de las últimas elecciones legislativas iniciara su primera sesión, prevista este mismo lunes.
“Los arrestos de la dirigencia política y la declaración de transferencia de todos los poderes legislativos, ejecutivos y judiciales a los militares representan un duro golpe a las reformas democráticas en Birmania”
Añadió Guterres.
Por ello, Antonio Guterres hizo un llamado a los líderes militares a respetar la voluntad del pueblo birmano y adherirse a las normas democráticas, bajo las que cualquier diferencia sea resuelta mediante el diálogo pacífico.
“Todos los dirigentes deben actuar en el mayor interés de la reforma democrática en Birmania, entablar el diálogo constructivo, desestimar la violencia y respetar completamente los derechos humanos y las libertades fundamentales”
señala el comunicado.