Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de Washington D.C., dijo que el Ejército de Estados Unidos se reposicionará en países vecinos de Afganistán para continuar las operaciones antiterroristas dentro de la región, luego de que la Casa Blanca anunció el final de la guerra con este país.
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El presidente demócrata de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a retirar a su Ejército de Afganistán, fuerza compuesta actualmente por alrededor de 2 mil 500 efectivos, en un plazo de seis meses, para poner fin a la invasión dos décadas después, a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
El Ejército de Estados Unidos en Afganistán teme que, una vez que se hayan ido del país, los grupos extremistas que operan dentro de la República Islámica, como Al Qaida y Estado Islámico, puedan tener un resurgimiento. Además, la potencia considera que un Gobierno afgano debilitado no podría detener ese repunte.
“Si sales de Afganistán y quieres regresar para realizar este tipo de operaciones, hay tres cosas que debes hacer: encontrar el objetivo, fijar el objetivo y terminar el objetivo. Los tres pasos requieren apoyo de inteligencia, y se hace más difícil desde fuera de Afganistán, pero no es imposible”.
Kenneth McKenzie dijo que el Departamento de Defensa (Pentágono) de Estados Unidos estudia sus opciones para continuar vigilando y, potencialmente, atacando a esos grupos desde países vecinos de Afganistán. Dijo que ya iniciaron conversaciones con algunos países, pero hasta ahora no hay acuerdos.
El alto funcionario militar no nombró a ninguno de los países considerados: “Miraremos a todos los países de la región, nuestros diplomáticos se comunicarán y hablaremos sobre lugares donde podemos basar” los recursos de Estados Unidos, dijo al Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.