Donald Trump fue acusado penalmente el jueves por un tribunal del estado de Nueva York, algo sin precedentes para un expresidente de Estados Unidos y que es apenas el primer paso en un largo camino legal.
La justicia de Nueva York abrió una investigación en 2018 alrededor de un supuesto pago de 130 mil dólares a la estrella porno Stormy Daniels, justo antes de las elecciones presidenciales de 2016, para ocultar una supuesta relación extramatrimonial con Trump.
El monto no había sido declarado en las cuentas de la campaña del candidato republicano, con lo que violaría las leyes electorales estatales, y quedó registrado como “honorarios legales” en los libros de su empresa con sede en Nueva York.
En enero de este año, el fiscal demócrata de Manhattan, Alvin Bragg, puso el caso en manos de un jurado, quienes deliberaron a favor de una acusación, cuyos cargos todavía no son públicos.
Investigado por pagos indebidos, Donald Trump encabezará este sábado su primer acto de campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en la localidad texana de Waco, escenario hace 30 años de un ataque mortal contra una secta que se enfrentó a las autoridades federales.
Los expertos han declarado que la acusación hacia el expresidente le ha dado fondos políticos para su campaña, lo fortalece políticamente y muy posiblemente va a “amarrar” la nominación presidencial republicana.
José López Zamorano, corresponsal en EU
¿La acusación le impide a Donald Trump postularse para un segundo mandato?
Absolutamente no. En Estados Unidos, una persona acusada o incluso condenada penalmente puede postularse para cualquier cargo y ser elegida.
Para ejercer como funcionario, la Constitución solo establece una excepción: haber participado en una “insurrección” o en una “rebelión” contra Estados Unidos.
Trump, quien lanzó en noviembre su candidatura presidencial para 2024, también es objeto de una investigación a cargo de la justicia federal por su papel en el asalto al Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021, pero en esta etapa no se le ha imputado ningún cargo.
El republicano de 76 años tildó la decisión de la Fiscalía de “persecución política y una interferencia al mayor nivel de la historia en una elección”, y acusó a los “demócratas radicales de izquierda” de emprender una “caza de brujas para destruir el movimiento Make America Great Again” (MAGA), que él representa.