La virtual derrota de Donald Trump en las elecciones del 3 de noviembre que favorecieron a su contrincante, el demócrata Joe Biden presidente electo, no solo terminará con sus aspiraciones para otros cuatro años al frente de la Unión Americana, sino que perderá también consideraciones en Twitter, red social favorita del todavía mandatario.
Cuando deje la Casa Blanca, el millonario republicano volverá a ser un ciudadano común a ojos de la justicia estadounidense, y un usuario como cualquier otro de Twitter, red social que otorga beneficios a los líderes políticos en materia de libertad de publicaciones.
“Nuestro enfoque hacia los dirigentes mundiales, candidatos y funcionarios públicos se basa en el principio de que las personas deben poder elegir ver lo que dicen sus líderes, con un contexto claro”,
Dijo un portavoz del grupo con sede en San Francisco.
Esta excepción solo se aplica a los “líderes y candidatos en ejercicio, no a los ciudadanos una vez que ya no ocupen estos cargos”, agregó Twitter. La empresa recordó que los políticos no quedan exentos de las regulaciones de las redes sociales en caso de apología al terrorismo o pedofilia, entre otros.
- En resumen: mientras un tuit falso o amenazante de un usuario puede ser eliminado, muchos del presidente simplemente son ocultados.
Sin embargo, de hacerse oficial el triunfo de Joe Biden y Donald Trump vuelva a ser un ciudadano de a pie eso podría cambiar.
“Si sigue apelando a la violencia y violando el reglamento, Twitter, Facebook, YouTube y todos los demás tendrán que tomarse el tema en serio y no dudar en prohibir si es necesario”,
Dijo Hany Farid, especialista en redes sociales de Universidad de California en Berkeley.
Twitter podrá, si lo considera necesario, suspender permanentemente una cuenta y prohibir la creación de nuevos perfiles en caso de infracciones graves y reiteradas.
Las constantes quejas de Trump a Twitter
Donald Trump ha hecho de su cuenta oficial de Twitter un conducto para externar sus opiniones y arremeter contra detractores; sin embargo, se queja regularmente de que las redes, “censuran” a su bando político y no respetan la libertad de expresión.
Pero tal sesgo nunca se ha probado en la práctica, más bien al contrario, como lo demuestra la capacidad de los grupos de derecha para movilizar multitudes en las plataformas.
“La gente confunde el derecho a decir las cosas y el derecho a amplificarlas dirigiéndose a más personas. Las redes sociales son amplificación, y no es un derecho fundamental. Cuando creas una cuenta, aceptas las reglas de estas empresas privadas. No veo a ningún republicano quejándose de la prohibición de la pornografía en Facebook”,
Analiza, Hany Farid.