Daños a edificios emblemáticos, disturbios y 38 detenidos, fue el saldo de los incidentes registrados la noche de este sábado en Cataluña, España, tras las protestas que buscan la liberación del rapero Pablo Hásel, informó el domingo la policía regional.
Esta es la quinta noche de violencia consecutiva desde que fue encarcelado el martes Pablo Hasél.
“… cabaron con incidentes graves y lanzamientos de piedras y objetos contundentes contra líneas policiales y diversas dependencias policiales.”
Comunicado de los Mossos d’Esquadra, policía regional.
Los disturbios
En Barcelona, segunda ciudad española, “los alborotadores han aprovechado las situaciones de tensión para hacer actos de pillajes en numerosas tiendas del centro” de reconocidas marcas de ropa, destacaron las autoridades.
Además de hacer barricadas con contenedores de basura en llamas, los manifestantes dañaron la fachada de la sede de la Bolsa de Barcelona, así como la del Palacio de la Música, un edificio modernista de comienzos del siglo XX incluido en el Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En las protestas en Barcelona y otras ciudades catalanas como Tarragona y Lérida, esta última lugar de nacimiento del rapero Pablo Hasél, fueron detenidas 38 personas, informaron los Mossos.
Los detenidos
En total, desde que el martes comenzaron las manifestaciones, han sido detenidas 95 personas en toda Cataluña, agregaron las autoridades.
Las concentraciones a favor del rapero se han extendido a otras ciudades de España, como Madrid, donde el miércoles pasado culminaron en disturbios pero el sábado transcurrieron sin incidentes.
La condena a Hasél
Hasél, de 32 años y con antecedentes penales, fue condenado a nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo en unos tuits donde calificaba al rey Juan Carlos I de “mafioso”, elogiaba a personas implicadas en atentados y acusaba a la policía de matar y torturar a migrantes y manifestantes.
La detención del rapero avivó en España el debate sobre la libertad de expresión y profundizó las diferencias en el seno de la coalición gubernamental, entre los socialistas, del presidente Pedro Sánchez, y el partido Podemos (izquierda radical), que ha defendido las protestas.