En el marco del Día Internacional del Café 2021, nos surgió una pregunta que vamos a tratar de resolverte, amante de esta bebida mañanera que te ayuda a despertar todos los días: ¿Cómo nació?
Cómo nació el café: ¿accidente o destino?
Hay muchas leyendas que circulan en torno al café y cómo lo conocemos hoy; en un principio, las semillas eran masticadas, algo así como el tabaco. Las leyendas cuentan que hay teorías muy extrañas de cómo nació; sin embargo, la más acertada es una que dicta que un pastor, en la provincia de Kaffa, en Etiopía, allá por el año 850 d.C., le dio a su rebaño de cabras un poco de unas semillas, pues las veía cansadas tras varios días de andar.
Lo que no supo el pastor fue que el efecto en su rebaño causaría que sus cabras reaccionaran al instante, y se mostraran muy animadas después de probarlas. En lo que respecta a la bebida, se cree que unos monjes, en el Cuerno de África, probaron la semilla o el fruto del café, y, decepcionados por el sabor amargo, decidieron arrojarla al fuego, junto con leche de cabra que no le gustó al abad.
Cuando el aroma, mezclado con ambos productos empezó a esparcirse en el ambiente, decidieron arrojarle un poco de miel. Tras esa mezcla, producto de la fortuna, se sirvió y los monjes decidieron aceptarla como un desayuno, regalo de los dioses.
Lo que no sabían estos monjes es que al instante, con la mezcla de estos productos, un delicioso aroma empezó a flotar en el ambiente y se esparció por el pueblo. Los monjes, movidos por la curiosidad de sus propiedades, utilizaron los frutos tostados para preparar una infusión que concibieron como “un regalo de Dios”, porque les ayudaba a mantenerse despiertos durante gran parte de la noche y se la obsequiaron al poblado vecino: el amor había nacido por esta bebida “mágica”.
¿Qué dicen los registros históricos?
Lejos de estas leyendas, los registros del café datan de la ciudad africana de Moca, reconocida como la pionera de esta bebida como la conocemos hoy en día; sin embargo, podríamos decir que es gracias a los europeos que el mundo la conoció, pues se cree que los holandeses se robaron una hoja para llevarla a Europa, y después los comerciantes de Venecia se encargaron de llevarla a Italia, donde su poderío marítimo permitió que se volviera un producto global.
Sin embargo, el primer establecimiento de café en Europa se abrió en Venecia en 1683, y fue el famosísimo Caffè Florian, de la Plaza de San Marcos, que abrió sus puertas en 1720 y aún sigue abierto al público.
La Organización Internacional del Café destaca que, tras su descubrimiento, hace ya más de mil años, ha ganado gran importancia y hoy sus niveles de riqueza en producción se comparan con el petróleo a nivel global.
¿Y cuándo llegó el café a México?
En México, las leyendas tampoco pararon sobre cómo llegó el café, pero la más acertada apunta a que fue desde las Antillas, cuando corría el año de 1790.
Esta teoría dice que entró directamente por Veracruz, en donde se comenzó a cultivar y a exportar. Otras leyendas apuntan a que fue desde Cuba; de ahí, llegó a Guatemala y luego se extendió a Chiapas, por eso no sorprende que ambos estados sean punta de lanza en la producción de café en México.
Aunque no hay un indicio de quién llegó primero en la carrera, nos quedamos con la satisfacción de que cada rincón de nuestro país la supo hacer en grande y nos regala una gran cosecha, que seguro tienes en tu mesa o has disfrutado alguna vez.
¿Café no era bien aceptado en México?
A pesar de su riqueza y bondades, al café le costó establecerse en México, pues el chocolate, nacido del cacao y el cual sorprendió a los españoles, dominaba todo el mercado y las preferencias en las mesas, sobre todo en los estados, que no eran cafetaleros en el país.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (AMCEE), fue a finales del siglo XVIII, en la calle de Tacuba, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en las tertulias con intelectuales afrancesados, cuando el café se volvió una bebida muy popular a nivel nacional.
Lejos de lo delicioso que es, y en este Día Internacional del Café 2021, México es una potencia a nivel mundial en este producto: según datos del Gobierno de México, nuestro país es uno de los primeros lugares como país productor de café, después de Brasil, Colombia, Indonesia, Vietnam y otros, con un volumen de producción que oscila entre los cuatro a cinco millones de sacos por año.
En México, el café se cultiva en 12 estados, principales productores del mismo, que son Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Nayarit, Colima, Jalisco, Querétaro, y Tabasco. La época de recolección del café inicia en el mes de septiembre y concluye en el mes de marzo del siguiente año.
¿Cómo nace el Día Internacional del Café?
El Día Internacional del Café es una fecha que se utiliza para promover y celebrar el café como una bebida consumida en todo el mundo, y que, según algunas fuentes estadísticas, es la más popular tan sólo después del agua.
La primera fecha oficial del Día Internacional del Café fue el 1 de octubre de 2015, y fue instituida por la Organización Internacional del Café en el marco de la Expo 2015, en Milán. Exportadores de todo el mundo buscaron rendir homenaje al café, además de promover prácticas cafeteras más sostenibles y para visibilizar la difícil situación de los productores de café en el mundo.
El día también se utiliza para promover el café de comercio justo y para crear conciencia sobre la difícil situación de los productores de café. Además, muchas empresas ofrecen tazas de café gratis.
Ahora que sabes un poquito más de cómo llegó esta bebida al mundo y a nuestro país en este breve repaso en el marco del Día Internacional del Café 2021, disfruta de uno, el de tu preferencia, ya sea en el desayuno, o para despertar.