En medio de la pandemia de COVID-19, surgió una nueva alerta en Argentina, ahora por la presencia de caracol gigante africano que puede causar afectaciones a la salud de las personas, según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) del país sudamericano.
“Este tipo de caracol puede ser portador de nematodos (parásitos) que son perjudiciales para la salud humana. Por eso se recomienda no tocarlos y manipularlos con precaución”.
Autoridades de Argentina.
Caracol gigante africano puede convertirse en plaga en poco tiempo, advierten
Además de representar un riesgo para la salud de las personas, el caracol gigante africano también afecta al medio ambiente por su capacidad de reproducción y porque puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales.
“Desde el punto de vista del medio ambiente también son muy nocivos porque debido a su velocidad de reproducción y su falta de predadores naturales pueden constituirse en una plaga en muy poco tiempo. Y como tienen un crecimiento muy rápido y comen cualquier cosa pueden constituirse en un peligro para los cultivos”.
Emilio Rey, del Senasa.
El pasado 22 de diciembre, personal de la Senasa capturó 15 ejemplares de la plaga para prevenir su dispersión, tras el aviso de un ciudadano.
La primera aparición de este ejemplar tuvo lugar en Puerto Iguazú Misiones, en diciembre de 2010; luego, en el municipio de Wanda, el 10 de abril de 2019.
¿Qué hacer si se encuentra un caracol gigante africano?
Las autoridades de Argentina indicaron medidas para la población en caso de encontrarse un caracol gigante africano.
- No tocar al caracol gigante africano.
- Evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente con ojos, nariz y boca.
- Lavar con agua potable las verduras.
- Si tocó el caracol, lavar inmediatamente las manos. Hacerlo también luego de tocar las superficies que puedan haber estado en contacto con la baba de caracol.
- No comer caracoles.
- No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
- No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
- Eliminar del jardín restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol
- En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados
- No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.
- No trasladar al caracol gigante africano hacia otras zonas.