Denisse Toala, una adolescente de 16 años que vive en Ecuador, estableció una escuela improvisada debajo de un árbol en un barrio pobre del norte de Guayaquil para unos 40 estudiantes que no pudieron estudiar durante el encierro del nuevo coronavirus (COVID-19) por falta de acceso a internet en sus hogares: casi nadie en el vecindario de Realidad de Dios tiene una computadora o un teléfono celular con un plan de datos.
- Esto deja a los niños incapaces de participar en la educación en línea que ha reemplazado a la escuela bajo la emergencia de salud del coronavirus.
- Denisse Toala se reúne con niños y usa su celular para revisar los sitios web de las escuelas para ver qué tarea se les ha asignado en Ecuador.
Debajo del árbol donde se encuentran, Denisse Toala colocó una pizarra, carteles educativos y un cartel de bienvenida que dice: “Aprende a enseñar”. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ecuador dijo en mayo que solo el 37% de los hogares del país tienen acceso a internet. Seis de cada 10 niños no pueden continuar estudios en plataformas digitales.
El informe agrega que la situación es más grave en las zonas rurales de Ecuador, donde el 16% de los hogares tienen internet. El Ministerio de Telecomunicaciones ha reconocido el problema y anotó que está trabajando en formas de aumentar la disponibilidad de internet en escuelas y hogares. Los padres dicen que Denisse Toala está ayudando a sus hijos a seguir sus estudios en medio de la pandemia.
“Lo más importante para mí es educar a los jóvenes y niños que abandonan su comunidad. Crear oportunidades para ellos al recibir una educación eficiente, para que puedan enfrentar su día a día. En esta comunidad somos personas muy vulnerables. No tenemos un ingreso estable. Las familias tenemos que unirnos para alimentarnos. Los miembros de la comunidad no tienen internet ni teléfono celular”.
Hay familias que tienen tres hijos y solo tienen un teléfono celular, agregó Denisse Toala, por lo que las clases virtuales no son viables para ellos y los niños no pueden estudiar. Gina Pérez, una madre de cuatro estudiantes, dijo: “Mi sobrina comenzó a enseñarles a mis hijos y a sus sobrinos en casa. Luego comenzaron a estudiar debajo del árbol. Otras madres, por curiosidad, vinieron con sus hijos y les gustó. Al principio había 19 niños”.
Con información de Reuters.
Te puede interesar:
Abuelita de 101 años de edad vence al COVID-19 en Argentina
La abuelita de 101 años venció al nuevo coronavirus tras una lucha de 36 días en el hospital; mira el conmovedor video de su salida.
¡Héroes! Policías salvan vida de bebé que se estaba atragantando
Un bebé de un mes de nacido fue mantenido con vida por los policías de España hasta que llegaron los elementos de rescate.
¡Crueldad animal! Mujer golpea a perrito sin razón aparente
La mujer golpeó al perrito sin razón aparente mientras esperaban cruzar la calle en Buenos Aires, Argentina, y el momento quedó grabado en video.