La Guardia Nacional de Estados Unidos fue movilizada mientras la población de la costa de Luisiana abandonaba sus hogares el viernes, al acercarse el huracán Delta con la amenaza de súbitas, mortales inundaciones y que pasará por el mismo sitio que el huracán Laura.
En la costa de Luisiana muchos aún no se han recuperado de Laura, que llegó a finales de agosto con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles.
Piden a los residentes ser extremadamente cautelosos
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, pidió a los residentes ser extremadamente cautelosos con Delta y anunció que dos mil 400 efectivos de la Guardia Nacional fueron movilizados para colaborar.
“Delta impactaría en el área de nuestro estado que está menos preparada. Por favor terminen de hacer los preparativos ahora. Superaremos esto”, dijo Edwards.
En la ciudad de Lake Charles, donde aún están en las calles destrozadas placas de madera y árboles derribados por el huracán Laura, Shannon Fuselier taladra planchas de madera sobre las ventanas de la casa de un amigo para protegerlas.
Muchas casas del vecindario están cubiertas por lonas a causa de los daños de huracanes anteriores y la que estaba reforzando Fuselier había sido dañada por un árbol derribado por Laura.
“Las ramas y hojas no dañan. Lo que causa destrucción son pedazos de metal, acero, los marcos de ventanas de los vecinos, carteles de tiendas”, explicó Fuselier.
El gobernador Edwards había advertido que Delta podría hacer volar como misiles los restos de tormentas previas.
¿Por qué nombraron Delta al huracán?
Delta es la tormenta número 26 de una temporada de huracanes atlánticos inusualmente activa. En setiembre, los meteorólogos se quedaron sin nombres para designarlas y debieron emplear palabras griegas.
Al elevarse la temperatura de las aguas oceánicas debido al cambio climático, los huracanes se tornaron más fuertes y científicos señalan que probablemente aumentará la cantidad de tormentas de categoría 4 y 5; las más peligrosas.