Luego del caótico debate entre Donald Trump y Joe Biden, la comisión que regula los debates presidenciales en Estados Unidos anunció que tomará medidas para asegurar una discusión más “ordenada” en los próximos encuentros entre ambos contiendes a la presidencia de la Unión Americana.
El martes, el presidente, Donald Trump, y su adversario demócrata, Joe Biden, realizaron un debate desordenado y la ciudadanía no vislumbró un claro ganador después del duelo en Cleveland.
“El debate del martes hizo evidente que debería agregarse más estructura al formato en los restantes encuentros para asegurar una discusión más ordenada de los temas”, indicó en un comunicado el organismo independiente.
La comisión dijo que pronto anunciará medidas adicionales para “mantener el orden” en los próximos debates.
La próxima semana, los compañeros de fórmula de los candidatos, el vicepresidente Mike Pence y la senadora demócrata Kamala Harris debatirán en Salt Lake City.
Trump y Biden volverán a enfrentarse el 15 y 22 de octubre, en Miami y Nashville (Tennessee), respectivamente.
¿Qué dicen en Estados Unidos del debate?
Los comentaristas calificaron el debate de “película de horror”, “fiasco” o el “peor debate de la historia”.
El demócrata se refirió a Trump como un “payaso”, un “títere” del presidente ruso, Vladimir Putin, y como un “mentiroso”. Trump respondió tachando a su rival de “títere de la izquierda radical”.
Pese a los constantes comentarios de Trump contra su rival sobre un presunto deterioro cognitivo y los lapsus que mostró en las primarias, Biden salió airoso debido a que muchos anticipaban alguna metedura de pata de su parte.
Según una encuesta de la cadena CBS tras el intercambio, Biden obtuvo las preferencias del 69% de la audiencia. Pero en 2016 Hillary Clinton ganó los tres duelos verbales de la campaña frente a Trump, lo que relativiza la importancia de los debates.
Este veredicto no resonó entre los simpatizantes de Trump que lo esperan para un mitin en Minnesota.
Pero a diferencia de Hillary Clinton, Biden cuenta con la ventaja de que puede criticar al presidente en ejercicio y no dejó de recordar que más de 200 mil personas murieron en el país por la pandemia de COVID-19.