El análisis de Gerardo Rodríguez Sánchez Lara confirma que los cárteles mexicanos están jugando un papel cada vez más importante en el narcotráfico en Ecuador. La presencia de los cárteles mexicanos se ha intensificado en los últimos años, lo que ha contribuido a la creciente violencia en el país.
La disputa entre los cárteles mexicanos y colombianos por el control del territorio y las rutas de narcotráfico es una de las principales causas de la violencia en Ecuador. Esta disputa se ha visto exacerbada por la división interna de los cárteles mexicanos, como el caso del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La violencia también se ha extendido a las prisiones de Ecuador, donde las bandas criminales se disputan el control de los espacios. Esto ha llevado a una serie de enfrentamientos violentos entre las bandas, que han dejado decenas de muertos.
Se nos olvida mucho que Ecuador es uno de los de los tres países que mayor producción de hoja de coca tiene en el mundo. No podemos entender esta esta conexión sin entender que los carteles colombianos están mandando un mensaje de terror de que están vinculados con los cárteles mexicanos por Ecuador. Gerardo Rodríguez Sánchez Lara
El presidente Daniel Noboa, un político joven con poca experiencia, está enfrentando una crisis institucional terrible. La violencia en el país ha puesto en jaque su gobierno, y ha obligado a recurrir a las Fuerzas Armadas para restaurar el orden.
Implicaciones
La presencia de los cárteles mexicanos en Ecuador es una amenaza para la seguridad del país. La creciente violencia está afectando a la población civil, y está poniendo en riesgo la estabilidad del gobierno, si embargo, apunta Gerardo Rofríguez, los cárteles mexicanos propiamente no operan en en en Ecuador son los cárteles colombianos.
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Es necesario que el gobierno ecuatoriano adopte medidas para combatir a los cárteles y reducir la violencia en el país. Estas medidas deben incluir una reforma del sistema penitenciario, una mayor cooperación con las autoridades colombianas, y un fortalecimiento de las instituciones de seguridad.
Además, es necesario que la comunidad internacional, en particular los Estados Unidos, apoye al gobierno ecuatoriano en sus esfuerzos para combatir el narcotráfico.