Los cubrebocas de tela siguen siendo eficaces, incluso contra las nuevas variantes del coronavirus, afirmó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con la OMS, la eficacia de los cubrebocas de tela sigue siendo la misma ante las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 que se han localizado en diversas partes del mundo, debido a que el modo de transmisión es el mismo, por lo que el organismo no prevé cambiar sus recomendaciones.
“Todas las personas de menos de 60 años que no tengan problemas de salud particulares pueden usar las cubrebocas de tela, no quirúrgicas”, afirmó la responsable de la gestión de la pandemia en la OMS, Maria Van Kerkhove.
Además de reiterar las medidas sanitarias a tomarse en las zonas donde el virus circula:
“Hay que llevar puesta la mascarilla cuando las personas están amontonadas y es imposible que se hallen a por lo menos un metro de distancia las unas de las otras, y también en cuartos con poca o mala ventilación”.
Ante las decisiones tomadas por varios países europeos como Alemania y Austria que acaban de imponer mascarillas médicas (quirúrgicas o FFP2) en los comercios y transportes; así como Francia que pidió a sus ciudadanos dejar de usar algunas mascarillas de tela como las fabricadas en casa, porque se cree que no filtran lo suficiente ante la aparición de nuevas variantes más contagiosas del coronavirus.
Van Kerkhove dijo que “los países son libres de tomar las medidas que consideren necesarias”.
Y agregó que incluso con variantes que pueden ser más contagiosas, “no tenemos ningún indicio que sugiera que el modo de transmisión haya cambiado”, explicó. Por eso “en esta fase no tenemos la intención de cambiar” las recomendaciones vigentes.
¿Qué pasa con las variantes del COVID-19?
De acuerdo con la OMS y distintas autoridades sanitarias internacional, hasta ahora existen al menos tres variantes del COVID-19.
Una de ellas es la variante británica VOC 202012/01, la cual fue dada a conocer el pasado 14 de diciembre en Reino Unido, la cual ya ha sido detectada en 50 países, territorios y áreas.
Otra variante es la localizada en Sudáfrica, llamada 501Y.V2, que ya se encuentra en otros 20 territorios.
Así como la variante originaria de la Amazonia brasileña y que Japón anunció haber descubierto a principios de enero de 2021.