Cientos de personas se manifestaron este domingo en Pekín, Shanghái y en otras ciudades de China, donde la indignación crece contra la política draconiana de “cero COVID” impuesta por las autoridades desde hace casi tres años.
En Shanghái, una ciudad de más de 25 millones de personas y que soportó este año un confinamiento de dos meses que provocó escasez de alimentos, cientos de personas marcharon en silencio por el centro de la megalópolis.
- Según explicó un testigo, los manifestantes mostraban hojas en blanco, un gesto que se ha convertido en un símbolo de protesta contra la censura en China, y flores blancas. “La policía llegó luego y los dispersó”, dijo el testigo, quien pidió el anonimato.
Por la noche había en el lugar fuertes medidas de seguridad. Decenas de policías con chalecos amarillos acordonaron las calles donde se había llevado a cabo la protesta, mientras otros agentes pedían a la gente que abandonara la zona.
Horas antes, una multitud se congregó cerca de la calle Wulumuqi, nombre en mandarín de la ciudad de Urumqi, con gente gritando “¡Xi Jinping, renuncie, renuncie!”, en una rara muestra de rechazo al presidente chino.
En Urumqi, en la región de Xinjiang (oeste), diez personas fallecieron el jueves en un incendio. El siniestro generó indignación en las redes sociales por considerar que los confinamientos complicaron el rescate de las víctimas.
Personas valientes contra politícas “cero COVID”
Un participante de las protestas de Shanghái que pidió no ser identificado dijo que llegó a una manifestación a las 02H00 (18H00 GMT de viernes) cuando “un grupo de personas rendía homenaje y dejaba flores en la acera, mientras otro grupo gritaba consignas”.
“Es conmovedor ver cómo se unen tantas personas que piensan parecido… Es impresionante que, bajo las circunstancias actuales, aún hay personas valientes que se levantan”.
Anónimo
Múltiples testigos dijeron que varias personas de las queprotestaban contra las políticas “cero COVID” fueron llevadas a la fuerza por la policía. Sin embargo, la policía de Shanghái, no quiso hacer ningún comentario al respecto.
En Pekín, cientos de estudiantes de la prestigiosa Universidad Tsinghua se manifestaron este domingo en el campus. El testigo contó que hacia las 11H30 (03H30 GMT), una estudiante blandió una hoja en blanco y otras mujeres se unieron a ella.
“Cantamos el himno y la Internacional y gritamos ‘la libertad triunfará… no a los test… queremos comida… no al confinamiento, queremos libertad”.
Anónimo
Videos difundidos en las redes mostraban a una multitud en el exterior del comedor universitario, reunida en torno a un orador.
Esto no es una vida normal
“Esto no es una vida normal, estamos hartos. Nuestras vidas no eran así antes“, clamaba el orador.
En la Universidad de Pekín, cercana a la de Tsinghua, también tuvo lugar una vigilia en memoria de las víctimas del incendio de Urumqi. Según un estudiante que participó, las protestas empezaron el sábado por la noche y se congregaron entre 100 y 200 personas.
“Oí a la gente gritar: ‘no a los test covid, sí a la libertad'”.
Anónimo
No queremos pruebas COVID, queremos comer: jóvenes de Pekín en protesta
Cientos de pekineses desafiaron el frío este domingo por la noche y atendieron el llamado a manifestarse que cundía por las redes sociales, en una concentración silenciosa por las víctimas de un incendio y también contra las políticas anticovid del gobierno.
Alentados por el hartazgo que sienten por las restricciones sanitarias, los participantes se congregaron a orillas del río Liangma, al término de una jornada marcada por otras marchas similares celebradas en varios puntos del país.
“¡Nada de tests de covid, queremos comer!“, gritaban los manifestantes, algunos ondeando folios blancos, en alusión a la censura, y otros encendiendo velas en un altar improvisado, en el que también se colocaron ramos de flores.
Una hoja de papel rezaba: “por las víctimas que murieron en el incendio de Urumqi el 24 de noviembre“.
El fuego, ocurrido en la capital de la provincia de Xinjiang (noroeste), dejó diez muertos y acentuó el descontento popular que ha ido creciendo en los últimos meses contra la estricta política de “cero covid” impuesta por las autoridades.
Los autores de numerosas publicaciones que circulan en redes sociales culparon a las medidas adoptadas contra el covid-19 de haber agravado la tragedia, pues las labores de rescate se vieron obstaculizadas por unos vehículos que llevaban semanas estacionados, a causa del confinamiento, en el estrecho callejón donde se sitúa el edificio incendiado.
Las protestas se dan en medio del hartazgo de la población por la estrategia gubernamental de cero tolerancia contra el COVID.
- China es la última gran economía que mantiene la estrategia de “cero COVID”, con confinamientos, extensas cuarentenas y test masivos para erradicar los focos de contagio apenas aparecen.
Este fin de semana, China registró 39 mil 506 contagios locales de COVID-19, una cifra récord para este país de mil 400 millones de habitantes.
Tras el mortal incendio de Urumqi, cientos de personas se congregaron frente al gobierno local coreando “¡levanten el confinamiento!”. Después de las protestas, las autoridades dijeron que Urumqi “había reducido las transmisiones sociales a cero” y que restaurarían la “vida normal” en áreas de bajo riesgo de forma ordenada.