Al menos una quinta parte de la población mundial podría no tener acceso a una vacuna contra el coronavirus (COVID-19) hasta 2022, según un estudio, que destaca que los países ricos ya reservaron más de la mitad de las dosis disponibles para 2021.
La carrera por disponer de la vacuna para frenar la epidemia, que ha matado, hasta ahora, a 1,6 millones de personas en el mundo, llevó a los países ricos a asegurarse cantidades suficientes para sus poblaciones, cerrando contratos con varios fabricantes.
Algunos, como Estados Unidos, Gran Bretaña y Emiratos Árabes Unidos, ya lanzaron incluso sus campañas de inmunización de la población.
Así, las naciones ricas, que representan solamente el 14% de la población mundial, reservaron más de la mitad de las dosis de vacunas cuya producción está previsto el año que viene, según investigadores de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health.
Incluso si todos los fabricantes logran desarrollar vacunas COVID-19 seguras y eficaces, y alcanzan sus objetivos máximos de producción, el estudio estima que al menos una quinta parte de la población no tendrá acceso a las vacunas hasta 2022.
Basándose en el examen de datos públicos, los autores del estudio publicado por la revista médica BJM hallaron que hasta mediados de noviembre las reservas totalizaban 7 mil 480 millones de dosis, el equivalente a 3 mil 760 millones de vacunas, puesto que la mayoría se completan con dos inyecciones.
La administración de la vacuna COVID-19 dependerá de países ricos
El estudio estimó que hasta 40% de las vacunas de los principales fabricantes podrían estar disponibles para los países de renta media o baja, pero añadió que esto dependerá de cómo los países ricos distribuyan sus compras.
Muchos países se unieron al mecanismo de compra COVAX, coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la alianza GAVI, para garantizar el acceso mundial a las vacunas, independientemente de la renta nacional.