A una semana de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el principal asesor del Presidente Donald Trump, Mark Meadows, declaró que no van a “controlar la pandemia” de COVID-19.
Indicó que no se podía controlar el avance de la cepa pandémica debido a que “es un virus muy contagioso, como la gripe“.
Ante las aseveraciones del funcionario de la Casa Blanca, Joe Biden, candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, señaló que el Gobierno había ondeado “la bandera blanca de la derrota” y calificó las palabras del jefe de gabinete como la clara muestra de la estrategia que Trump ha seguido desde el “comienzo de la crisis”.
Por otro lado, Meadows descartó detener la campaña del Vicepresidente Mike Pence, a pesar de que en las últimas jornadas han resultado contagiados varios de sus asistentes.
De acuerdo con la oficina de Pence, quien salió negativo a COVID-19 en una prueba aplicada este domingo, el compañero de fórmula de Trump estará en Carolina del Norte esta tarde para un evento de campaña, al tiempo que el primer Mandatario estará en Maine.
“Si Pence no se puso en cuarentena, violaría todos los principios básicos de salud pública que recomienda su propio grupo de trabajo”, opinó Lawrence Gostin, experto en salud pública de la facultad de derecho de la Universidad de Georgetown.
Nuevos casos de COVID-19 en EU
Al último corte, las autoridades sanitarias de Estados Unidos reportaron 83 mil 178 nuevos casos de COVID-19, cifra muy cercana al récord que se notificó un día antes, cuando se dio cuenta de 83 mil 757 contagios, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
De cara a esta situación, Trump, durante un mitin de campaña en Londonderry, New Hampshire, expresó que la creciente tasa de transmisiones no era motivo de preocupación.