El primer intento de la CIA de asesinar a Raúl Castro se remonta a 1960 cuando un agente ofreció al piloto que lo llevaba a Praga 10 mil dólares para “orquestar un accidente”, según documentos publicados por el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, con sede en Washington.
El complot para asesinar a Raúl Castro
El plan consistió en ofrecer al piloto cubano José Raúl Martínez un pago para que “incurriera en riesgos para orquestar un accidente” en el vuelo de regreso de Praga.
- Martínez fue informado de la misión por su contacto con la CIA en Cuba William J. Murray en un trayecto en coche al aeropuerto.
En la conversación discutieron las “limitadas posibilidades de que el incidente pasara por un accidente” y las dudas sobre la capacidad técnica del agente de incurrir en un accidente “sin poner en riesgo las vidas de todas las personas a bordo”.
El piloto, que ya trabajaba para la CIA, “buscó asegurarse que en el caso de su propia muerte sus dos hijos recibieran educación universitaria”, a lo cual Murray accedió, según un cable citado por el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
- Otro documento publicado indica que después de iniciado el viaje, la oficina de Washington en la Habana recibió órdenes de abandonar la misión, pero que no tuvieron forma de contactar con el piloto.
A su regreso Martínez, le informó a Murray “que no tuvo oportunidad de arreglar un accidente como habían discutido”.
Estos documentos se publican en coincidencia con la despedida de Raúl Castro de la vida política en Cuba, que se retira como primer secretario del Partido Comunista.
La “trama del accidente” fue descrita en un informe de un comité del Senado que en 1976 abordó supuestas conspiraciones para asesinar a líderes extranjeros, tras una investigación sobre las operaciones encubiertas de la CIA, impulsado por el senador Frank Church.
Píldoras para Fidel Castro
Esta trama precede a varios planes de asesinar al hermano de Raúl, el longevo líder Fidel Castro y a la fallida invasión anticastrista de Bahía de Cochinos -financiada por la CIA- del 16 de abril de 1961.
El complot para matar a Fidel Castro pretendía envenenarlo mediante píldoras; en 1960 la CIA autorizó un presupuesto de 150 mil dólares para financiar el asesinato. El dinero sería destinado para pagar a la mafia y que realizaran el trabajo.
- Las píldoras fueron hechas por la División de Servicios Técnicos de la CIA, sin embargo, el plan fue cancelado tras el incidente de Bahía de Cochinos.
Para el historiador Peter Kornbluh, del Archivo de Seguridad Nacional, “estos documentos son un recordatorio de un pasado oscuro y siniestro de las operaciones de Estados Unidos contra la Revolución Cubana”.