Tropas de Rusia y Ucrania combatían este sábado 4 de junio por la estratégica ciudad de Severodonetsk, en donde cerca del 60% de las viviendas han sido destruidas y las muertes de civiles van en aumento.
Ambas partes reivindicaban triunfos en la batalla por esta ciudad, controlada parcialmente por Moscú.
Autoridades locales ucranianas aseguraron que los defensores estaban recuperando parte de la ciudad, mientras que desde Moscú se dijo que los ucranianos sufrieron graves pérdidas y se estaban retirando.
“Hubo un cierto éxito de las tropas rusas que lograron entrar en la ciudad y hacerse con el control de buena parte de ella, dividiéndola en dos. Nuestros soldados consiguieron desplegarse de nuevo y construir una línea de defensa. Actualmente, hacemos todo lo posible para restablecer el control total de Ucrania”.
Alcalde de Severodonetsk, Olexandre Striuken.
“Los combates se concentran en Severodonetsk, ya que el ejército ruso concentró todas sus fuerzas” en esta batalla, abundó el gobernador de la región de Lugansk, Serguéi Gaidai.
El ejército ruso había dicho unas horas antes que las tropas ucranianas se estaban retirando de Severodonetsk “tras haber sufrido pérdidas críticas” en algunas unidades de hasta el 90%, y se instalaron en la vecina Lysychansk.
Civiles muertos y viviendas destruidas
En esa urbe, cerca del 60% de las viviendas han sido destruidas y las conexiones de internet, telefonía móvil y gas están cortadas, informó el alcalde Oleksandr Zaika.
Por otro lado, al menos siete civiles murieron en la región de Lugansk después de que un bombardeo ruso impactara en un famoso monasterio ortodoxo, informaron las autoridades ucranianas.
Ucrania también informó que un ataque con misiles dejó dos víctimas en el puerto de Odesa (suroeste), sin especificar si se trata de heridos o muertos.
Tropas rusas controlan quinta parte de Ucrania; Zelenski promete victoria
A pesar de la inesperada resistencia local, las tropas rusas ya controlan una quinta parte de Ucrania, con un extenso corredor sobre la costa del mar Negro y el mar de Azov que une la península de Crimea (sur) con los territorios orientales del Donbás.
Coincidiendo con su declaración por los primeros cien días de guerra, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se mostró desafiante este fin de semana:
“La victoria será nuestra”, afirmó el viernes en Kiev sobre un conflicto que pasó de ser una “guerra relámpago” a convertirse en una “guerra de desgaste”.
“Todavía es imposible de predecir (cuando se terminará el conflicto) Según mis previsiones optimistas, es realista pensar que será este año”.
Ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, en foro internacional sobre seguridad.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que el balance de estos más de tres meses es satisfactorio, ya que habían alcanzado “ciertos” objetivos.
Según Peskov, las tropas rusas habrían “liberado numerosas localidades” y permitido a sus habitantes volver a “una vida en paz”.
A medida que la guerra ha ido progresando, los países occidentales han ido aumentando la cantidad de armas enviadas a Ucrania y su potencia, así como las sanciones contra Rusia, en un intento de aislarla y de ahogar su economía.
En su último paquete de medidas (el sexto desde el inicio del conflicto), la Unión Europea adoptó el viernes un embargo con excepciones a las compras de petróleo ruso e incluyó en la lista de sanciones a la antigua gimnasta Alina Kabaeva, la supuesta novia de Putin.
El jefe del Estado Mayor norteamericano, el general Mark Milley, exhibió “la solidaridad” de Estados Unidos respecto a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN en una rueda de prensa en Estocolmo, que coincidió con el inicio de maniobras militares en el mar Báltico.
Por otro lado, el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, criticó este sábado las declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, quien defendió que no se debe “humillar” a Rusia, para permitir una vía de negociaciones de paz.
“Los llamados para evitar humillar a Rusia solo pueden humillar a Francia. Todos haríamos mejor en centrarnos en poner a Rusia en su sitio”.
Dmytro Kuleba en Twitter.