La ciudad de Jersón, en Ucrania, tomada por manos rusas, se vio privada este domingo de agua y electricidad tras un bombardeo atribuido a las tropas ucranianas, que realizan una contraofensiva en el sur del país.
“Un ataque terrorista, organizado por la parte ucraniana, dañó tres postes de hormigón de líneas de alta tensión en el eje Berslav-Kajovka”, indicaron en Telegram las autoridades de la ocupación rusa.
“Actualmente, no hay agua ni electricidad en la ciudad ni en algunos distritos de la región”, añadieron.
Esta es la primera vez que Jersón, ocupada por las tropas rusas poco después del inicio de la invasión de Ucrania a fines de febrero y anexada por Rusia en septiembre, se ve privada de esos servicios vitales.
Según un representante de los servicios de emergencia, citado por las agencias de prensa rusas, “más de diez localidades de la región están sin electricidad”.
Rusia procedió en las últimas semanas a la evacuación de decenas de miles de civiles de Jersón para convertirla en una “fortaleza” frente al avance de una rápida contraofensiva ucraniana.
“Somos conscientes de que el Estado terrorista está concentrando fuerzas y medios para una posible repetición de los ataques masivos contra nuestra infraestructura, en particular, energética”, dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski en su intervención diaria vespertina, en alusión a Rusia.
“En concreto, Rusia necesita misiles iraníes. Nos estamos preparando para responder”, agregó.
Ucrania había centrado hasta ahora sus ataques en las líneas de aprovisionamiento del ejército ruso y solo en muy contadas ocasiones bombardeó infraestructuras civiles en zonas ocupadas.
Los bombardeos rusos, por su parte, destruyeron un 40% de las infraestructuras energéticas ucranianas, provocando numerosos apagones y cortes de agua en varias regiones, incluyendo Kiev, la capital.
Alcalde prevé apagón completo en Kiev
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que no descarta un apagón completo en la capital. “Estamos considerando varios escenarios para soportarlo y estar preparados”, señaló.
Poco antes, las autoridades rusas de ocupación dieron parte de un bombardeo ucraniano en la represa de Kajovka, a unos 60 km de Jersón.
“Hoy a las 10:00 horas se lanzaron seis misiles Himars. Las unidades de defensa antiaérea derribaron cinco, incluyendo uno que alcanzó la esclusa de la presa de Kajokva, que resultó dañada”, declaró un representante de los servicios de emergencias de la región de Jersón.
“Un misil impactó, pero no causó daños críticos”, declaró Ruslan Agayev, representante de la administración instalada por Rusia en Nova Kajovka, el pueblo donde está ubicada la presa.
La represa hidroeléctrica de Kajovka, instalada en el río Dniéper, abastece de agua a la península de Crimea, anexionada en 2014 por Moscú.
Estados Unidos entrega desde julio a Ucrania misiles Himars de una precisión mucho mayor que los de fabricación soviética usados hasta ahora.
Tanto Ucrania como Rusia advertían desde octubre del riesgo de bombardeos contra esa represa estratégica.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó hace dos semanas a Moscú de querer atacar con explosivos la represa. Rusia calificó esas acusaciones de “mentiras”.
Papa pide por la paz en Ucrania
Las autoridades de ocupación rusa llevan a cabo desde hace tres días “evacuaciones” de civiles en los pueblos cercanos a la represa, ante un “posible ataque con misiles” que podría acarrear “la inundación de la margen izquierda” del Dniéper.
Ucrania califica esas evacuaciones de “deportaciones” de ucranianos hacia territorios menos expuestos a los combates o incluso a Rusia.
El Papa Francisco, de viaje en Baréin, rezó este domingo por “Ucrania martirizada”, para que la “guerra termine”, después de más de ocho meses de conflicto.
“Cada uno en su casa. Rusia tiene su país y que se queden allí”, dijo el comandante de la 127 brigada ucraniana, Roman Grishchenko, al frente de 5 mil hombres que custodian este territorio liberado.
El Ministerio ruso de Defensa afirmó que había eliminado “un depósito de misiles y de armas de artillería de las fuerzas armadas ucranianas”, incluyendo “120 cohetes del sistema Himars”, en la región ocupada de Donetsk, en el este.