Los chilenos rechazaron este domingo 17 de diciembre en un plebiscito el proyecto de una nueva Constitución elaborado por una asamblea que estuvo dominada por las fuerzas de derecha, de acuerdo a los primeros conteos oficiales divulgados por la autoridad electoral.
El Servicio Electoral dijo en su página web que con el porcentaje de las mesas escrutadas, la opción “en contra” para reemplazar la Constitución, se imponía con 54.30% de los votos mientras que la alternativa “a favor” obtenía 45.70%.
La jornada electoral transcurrió sin mayores incidentes en un caluroso día una semana antes de las celebraciones por la Navidad, donde el gran comercio debió cerrar sus puertas.
En noviembre de 2020, un 80% de los chilenos decidió iniciar un proceso para cambiar la Constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet como respuesta a las masivas protestas que estallaron en octubre de 2019.
El resultado de este domingo marcaría por ahora el cierre de un ciclo de cuatro años y varias elecciones populares desde que los chilenos iniciaron un camino de cambio constitucional como respuesta a grandes movilizaciones sociales.
¿Qué postulaba la nueva Constitución de Chile?
La nueva Constitución que se rechazó limitaba el rol del Estado en la economía de mercado y podría dar pie a revisar el derecho al aborto en sus tres causales: violación, inviabilidad del feto y riesgo para la madre.
Además, endurecía el trato a los migrantes con la expulsión “en el menor tiempo posible” de quienes estén en situación irregular.
El cambio de la Constitución de Pinochet era una vieja aspiración de la izquierda chilena, que apunta a su origen ilegítimo y la escasa protección que establece de derechos sociales como salud, vivienda, pensiones y educación.
¿Qué posición mantuvo Boric sobre el proyecto de la nueva Constitución?
El gobierno del izquierdista Gabriel Boric mantuvo una posición neutral frente a este proceso, el segundo en los últimos dos años para reformar la carta magna de la dictadura (1973-1990).
En septiembre del año pasado, más de 15 millones de electores en Chile ya habían rechazado ampliamente un primer documento, redactado esa vez por una asamblea con mayoría de izquierda.