Más de 2 mil 200 vuelos fueron cancelados en todo Estados Unidos este jueves 22 de diciembre debido a Elliot, una gran tormenta invernal que trastornó los planes de viaje para las fiestas navideñas con una triple amenaza de fuertes nevadas, vientos huracanados y frío intenso.
- La mayoría de los vuelos cancelados hasta ahora fueron en los aeropuertos de Chicago O’Hare o en Denver, ambos de operación internacional.
Los estados de Kentucky, Misuri, Oklahoma, Georgia y Carolina del Norte implementaron planes de emergencia y es probable que otros los sigan con lo peor del golpe del Ártico aún por llegar.
La tormenta podría convertirse en un “ciclón bomba”
Los meteorólogos de AccuWeather dijeron que la tormenta podría convertirse rápidamente en lo que se conoce como un “ciclón bomba“, cuando la presión cae y una masa de aire frío choca con una masa de aire cálido.
¿Cuál es el pronóstico con el invierno en Estados Unidos?
Por su parte, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió esta mañana que la tormenta invernal “impactará en forma generalizada y potencialmente devastadora en el centro y este” del país.
“El frío récord y los vientos helados que amenazan la vida sobre las Grandes Llanuras se extendería el viernes por la mitad este de la nación”,
Indica el boletín.
- Agregó que se registrarán vientos helados con temperaturas de hasta -40 grados Celsius en algunas áreas, e instó a tomar precauciones.
- El NWS indicó que las fuertes ráfagas e intensas nevadas podrían causar daños graves a la infraestructura e interrumpir los viajes aéreos y por carretera.
La advertencia coincide con informes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) sobre un volumen de viajes en estas fechas cercano a los niveles previos a la pandemia, con mayor movimiento el jueves.
La Asociación Automovilística estadounidense (AAA) estimó que más de 112 millones de personas harán recorridos de más de 80 km entre el viernes y el 2 de enero, la gran mayoría en auto.
El NWS de Buffalo, Nueva York, dijo que se trata de una “tormenta única en una generación“, con ráfagas de viento de más de 105 km/hora, sensación térmica de entre 6 y 12 grados bajo cero y cortes de energía dispersos o posiblemente generalizados.
Los meteorólogos de Minneapolis describieron al fenómeno como un “evento de alto nivel que amenaza la vida” y que “debe tomarse en serio“.
En Fort Worth, Texas, el NWS dijo que no esperaba que la ola de frío fuera tan devastadora como la de febrero del año pasado, cuando temperaturas bajo cero causaron decenas de muertos y dejaron sin electricidad a millones en ese estado del sur.
Y en Washington DC, los legisladores se apresuraban a acordar una amplia ley de presupuesto de mil 700 billones de dólares antes de que la tormenta complique sus planes de viaje.