Campanas de Notre Dame suenan en París por primera vez desde el incendio de 2019

| 06:58 | Ma. Guadalupe Murillo V. | AFP
Campanas de Notre Dame suenan en París por primera vez desde el incendio de 2019
Campanas de Notre Dame. Foto: AFP

Las ocho campanas del campanario norte de la catedral de Notre Dame de París, que se prepara para reabrir el 7 de diciembre, volvieron a sonar el viernes por la mañana, más de cinco años después del incendio que arrasó el edificio.

Poco antes de las 10:30 hora local , las campanas sonaron una a una, accionadas por motores.

“Es una etapa bonita, importante, simbólica”, declaró Philippe Jost, responsable del organismo público encargado de restaurar la catedral, que también asistió a este acontecimiento.

Es la primera vez que suenan todas las campanas juntas, desde el incendio de abril del 2019, señaló, a menos de un mes de la reapertura de la catedral de estilo gótico.

[TE PUEDE INTERESAR: Catedral de Notre Dame se “enchula” para los Juegos Olímpicos]

“Todavía no está todo perfecto. Vamos a afinarlo hasta la perfección, pero esta primera prueba es concluyente”, indicó emocionado Alexandre Gougeon, de la empresa Gougeon responsable del proyecto de reinstalación de las campanas, celebrando “un gran logro”. 

El jueves se llevaron a cabo pruebas individuales de cada campana.

¿Qué le pasó a la catedral de Notre Dame?

Esta señal sonora marca una etapa más en la resurrección de una de las mayores catedrales de Occidente, inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco y uno de los monumentos más visitados de Europa.

Durante el incendio del 15 de abril de 2019, las llamas alcanzaron parte del campanario norte del edificio, que tuvo que ser restaurado. Para ello, las ocho campanas que alberga esta torre fueron cuidadosamente retiradas, se les limpió el polvo de plomo y se restauraron antes de devolverlas a su emplazamiento original.

Las ocho campanas llevan los nombres de personalidades que marcaron la vida de la diócesis y de la Iglesia, como “Gabriel”, que pesa más de cuatro toneladas, o “Jean-Marie”, de unos 800 kg, la más pequeña,  homenaje al cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París de 1981 a 2005. 

Regresaron a Notre Dame a mediados de septiembre con una pequeña ceremonia durante la cual fueron bendecidas.