Los Gobiernos de las ciudades de Los Ángeles y San Francisco, en California, Estados Unidos, declararon la guerra a las “pistolas fantasma”, ensambladas de forma casera, que carecen de números de serie y son vendidas en internet, generando una ola de violencia local.
- En Los Ángeles, ya está prohibida su posesión y venta
- Las “pistolas fantasma” son imposibles de rastrear
Paul Koretz, concejal de California, explicó en entrevista que los homicidios van en aumento, y el 40% de las armas del crimen recuperadas son “pistolas fantasma”: admitió que es una situación crítica, urgente, “que necesita ser atendida”.
Por su parte, Kris Pitcher, jefe adjunto de la Policía, agregó:
“Las ‘pistolas fantasma’ circulan desde hace unos nueve años, pero se volvieron un problema mayor en 2020, con la confiscación de 814 armas (de ese tipo) sólo en Los Ángeles”.
¿Quiénes compran “pistolas fantasma”?
- California estima que este 2021 incautará 2 mil 500 armas
- Antes eran casi un objeto coleccionable, pero ahora son una amenaza
Las “pistolas fantasma” son compradas por personas incapaces de seguir procedimientos legales de tiendas de armas o verificaciones de identidad, exigidas en varios estados, incluyendo California. También son llamadas “pistolas 80%” por estar armadas en ese porcentaje cuando son compradas.
Pero no es problema mayor: el otro 20% de accesorios se compra, usualmente, con el mismo proveedor. Según la organización Everytown for Gun Safety, un kit para armar un fusil AR-15, popular en tiroteos masivos del país, cuesta menos de 400 dólares (alrededor de 8 mil pesos).
“El montaje no requiere mucho tiempo. En una o dos horas, puede estar listo para disparar. Hay tutoriales en YouTube”.
Vendedores no identificados de “pistolas fantasma”.
Lagunas legales en California
- La ciudad de San Francisco demandó a fabricantes de “pistolas fantasma”
- California acumula 65% de “pistolas fantasma” incautadas el año pasado
Adam Skaggs, director jurídico del Centro Legal Giffords, aseveró que “California es el epicentro” de “pistolas fantasma” porque el estado tiene las regulaciones armamentistas más estrictas del país; violencia doméstica, antecedentes criminales y edad están entre los obstáculos.