La nueva ley de seguridad nacional de Hong Kong entró en vigor el sábado 23 de marzo de 2024, poniendo en efecto inmediato las duras sanciones de hasta cadena perpetua por delitos como traición e insurrección.
La ley establece cinco categorías de crímenes de seguridad nacional y fue aprobada el martes por el legislativo de Hong Kong, en el cual no hay representantes de oposición.
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La iniciativa fue duramente cuestionada por Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Reino Unido, cuyo ministro de Relaciones Exteriores, David Cameron, afirmó que “dañará los derechos y libertades” de la ciudad.
El jefe del ejecutivo de Hong Kong, John Lee, calificó la aprobación de la ley como un “momento histórico”. Señaló que la ley era necesaria para “impedir la violencia vestida de negro”, una referencia a las grandes y a veces violentas manifestaciones pro democracia de 2019 en demanda de más autonomía ante China.
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Las autoridades reprimieron a los manifestantes y China impuso en 2020 una ley de seguridad nacional que sanciona la secesión, la subversión, el terrorismo y la colusión con fuerzas extranjeras, con lo cual silenció a las voces de oposición en la otrora vibrante sociedad civil de Hong Kong.
John Lee consideró que la nueva ley cubre los vacíos de esa legislación de 2020.
¿Qué se sabe de la nueva ley en Hong Kong?
La ley que entró en vigor el sábado establece sanciones de hasta prisión perpetua por sabotaje a la seguridad nacional, traición e insurrección; 20 años por espionaje y 14 años por interferencia extranjera.
También amplía los poderes policiales para detener a personas por hasta 16 días sin cargos, por encima de las 48 horas antes de la nueva ley.
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Un intento previo del gobierno de adoptar esta ley en 2003 fue descartado luego de que medio millón de personas protestaron en su contra.
En esta ocasión no hubo manifestaciones cuando se aprobó, aunque para el fin de semana se esperan protestas de la diáspora hongkonesa en varias ciudades del mundo.