Luego de que cientos de cadáveres de visones “regresaron a la superficie” en Dinamarca, las autoridades danesas ahora evalúan la posibilidad de desenterrar a los animales sacrificados.
Dinamarca ordenó a principios de noviembre el sacrificio de millones de animales después de descubrir que 12 personas habían sido infectadas por una cepa mutada del COVID-19.
La decisión provocó la muerte de 17 millones de animales y la renuncia del ministro de Agricultura y Alimentación, Morgens Jensen, después de que se determinara que la orden era ilegal.
El reemplazo de Jensen, Rasmus Prehn, dijo el viernes que apoyaba la idea de desenterrar a los animales e incinerarlos. Dijo que le había pedido a la agencia de protección ambiental que investigara si se podía hacer, y el parlamento sería informado sobre el tema el lunes.
Los cementerios, vigilados las 24 horas del día para mantener alejados a personas y animales, han generado quejas de los residentes de la zona sobre posibles riesgos para la salud.
Las autoridades dicen que no hay riesgo de que las tumbas propaguen el coronavirus, pero a los lugareños les preocupa el riesgo de contaminar el agua potable y un lago para bañarse a menos de 200 metros de distancia.
¿Por qué los visones sacrificados por COVID-19 ‘regresaron’ a la superficie?
Los animales muertos fueron arrojados a trincheras en un área militar en el oeste de Dinamarca y cubiertos con dos metros de tierra. Pero cientos han comenzado a resurgir, empujados del suelo por lo que las autoridades dicen que es gas de su descomposición. Los periódicos se han referido a ellos como los “visónes zombi”.
“Los gases que se forman durante la descomposición son la causa de que los cuerpos se hinchen un poco y, en los peores casos, sean empujados fuera del suelo“, precisó el portavoz de la Policía, Thomas Kristensen.
Kriestensen añadió que el último episodio donde brotaron los cuerpos de visones ocurrió este lunes, pero aclaró que habían sucedido con anterioridad.
También han muerto en Estados Unidos por el virus
El pasado 10 de noviembre autoridades informaron que más de 15 mil visones han muerto a causa del COVID-19 en Estados Unidos desde agosto. Las autoridades mantienen en cuarentena alrededor de una docena de granjas.
Los funcionarios de salud mundial están considerando a los animales como un riesgo potencial para las personas después de que Dinamarca anunció un plan para eliminar a 17 millones de visones, bajo el argumento que una mutación del COVID-19 podría pasar a los humanos y evadir futuras vacunas.