Aya es una bebé que nació en las ruinas de un edificio en Jindires, Siria, tras el terremoto de magnitud 7.8 que azotó el país el lunes pasado, cerca de la frontera con Turquía. La menor, rescatada más de 10 horas después del sismo, ahora quiere ser adoptada por miles de personas, luego de viralizarse su historia, al ser la única sobreviviente de su familia.
La familia de Aya murió enterrada en los escombros del edificio de apartamentos de cinco pisos donde vivían antes del fuerte terremoto, que hasta el momento a dejado más de 24 mil muertos en Siria y Turquía.
La fortaleza de Aya sorprende a los médicos
La bebé fue llevada al Hospital de Afrin, donde fue puesta en una incubadora y se le administró vitamina. Los médicos la llamaron Aya y se sorprendieron de su fortaleza y resiliencia, pues pesaba 3.175 kilogramos.
Cinco días después de su nacimiento, su condición es estable y no tiene daños graves. El director del hospital, Khalid Attiah, contó que recibió decenas de peticiones de todo el mundo de personas dispuestas a hacerse cargo de la pequeña, por lo pronto, su esposa, quien es madre de otra bebé de cuatro meses, da pecho a Aya.
- El parte médico cree que nació siete horas después del sismo de 7.8.
“No dejaré que nadie la adopte hasta que vuelva su familia lejana”,
Advirtió el director del hospital de Afrin.
La bebé, símbolo de esperanza, podría ser adoptada por un tío lejano
De acuerdo con reportes de medios locales, ayer jueves 9 de febrero fue localizado un tío lejano de la pequeña, Salah al-Badran, quien podría hacerse cargo de ella cuando sea dada de alta del nosocomio.
La imagen de Aya, cubierta de polvo y con el cordón umbilical todavía colgando, ha dado la vuelta al mundo y la han visto como un símbolo de esperanza y resiliencia en medio de la adversidad tras el terremoto.