Medios locales en Inglaterra reportan el crecimiento de un brote de palomas “zombies” en la isla de Jersey, a causa de una enfermedad que hace que las aves infectadas se les tuerza el cuello, afecte sus alas y caminen en círculos. Expertos temen que la infección se propague a Europa por ser altamente infecciosa.
Las palomas en la isla de Jersey, situada en los límites con Francia, experimentan síntomas neurológicos violentos, enflacan, hacen heces verdes, no pueden volar y pierden movilidad. Por tal brote, muchas aves han muerto por sí solas en unos pocos días o han tenido que ser sacrificadas.
De acuerdo con un portavoz de la Sociedad de Jersey para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, hubo un aumento en la cantidad de “palomas zombies” que ingresaron a su refugio de animales en las últimas semanas, muchas de las cuales han mostrado signos neurológicos como “torcer el cuello, dar vueltas o no poder pararse”.
¿Qué enfermedad causa el brote de palomas “zombies”?
Todos estos son signos del paramixovirus o enfermedad de Newcastle, un virus invariablemente mortal que puede afectar a las palomas y las aves de corral o en cautiverio, lo que significa que los casos sospechosos deben informarse a las autoridades de Inglaterra.
Aunque esta enfermedad no puede afectar a los seres humanos, puede causar conjuntivitis en quienes manipulan a las aves enfermas. Además, el virus puede sobrevivir más tiempo en los meses más fríos y húmedos, lo que significa que los grupos de casos son más comunes en esta época del año.
¿Qué medidas toma Inglaterra para contener el brote?
Ante el brote de “palomas zombies”, el gobierno de Inglaterra solicitó que aquellas personas que posean o manejen palomas las vacunen contra la enfermedad y hablen con su veterinario para que los aconseje en dado caso de que organicen espectáculos o carreras de palomas, para asegurarse de que practiquen estricta bioseguridad en sus instalaciones.
Las “palomas zombies”, como ahora son conocidas en Inglaterra, pueden transmitir el virus mediante los alimentos, agua, equipo y prendas de vestir contaminadas. En la mayor parte de países, se practica una política de sacrificio de urgencia que incluye:
- Aislamiento o cuarentena estrictos de los brotes
- Destrucción en condiciones decentes de todas las aves infectadas o expuestas
- Limpieza y desinfección de los locales
- Eliminación adecuada de los cadáveres
- Control de la plaga en las parvadas
- Vacío sanitario seguido de 21 días sin aves antes de la repoblación
- Prevención del contacto con aves de estatus sanitario desconocido
- Control del acceso a las granjas avícolas