Este 31 de diciembre de 2022, el Papa emérito Benedicto XVI falleció a la edad de 95 años, su papado, aunque fue corto, tuvo momentos que siempre serán recordados, entre ellos algunas frases que te recordaremos a continuación.
Benedicto XVI había sido diagnosticado con una enfermedad infecciosa en el rostro, conocida como erisipela, en 2020.
Por primera vez en la milenaria historia de la iglesia católica, el papa reinante, el argentino Francisco, presidirá el funeral de otro Papa, esta vez sin funciones, Benedicto XVI, quien falleció en su residencia dentro del Vaticano.
¡Manténganse firmes en la fe! ¡No se dejen confundir!
Recientemente, el Vaticano hizo público el testamento espiritual de Benedicto XVI, el cual fue redactado en agosto de 2006, donde ruega a Dios para que lo acoja, agradece a la iglesia e Italia, además pide a los seguidores del catolicismo no perder la fe.
En un fragmento del testamento se puede leer:
“Lo que antes dije a mis compatriotas, lo digo ahora a todos los que en la Iglesia han sido confiados a mi servicio: ¡Manténganse firmes en la fe! ¡No se dejen confundir! A menudo parece como si la ciencia -las ciencias naturales, por un lado, y la investigación histórica (especialmente la exégesis de la Sagrada Escritura), por otro- fuera capaz de ofrecer resultados irrefutables en desacuerdo con la fe católica. He vivido las transformaciones de las ciencias naturales desde hace mucho tiempo, y he visto cómo, por el contrario, las aparentes certezas contra la fe se han desvanecido, demostrando no ser ciencia, sino interpretaciones filosóficas que sólo parecen ser competencia de la ciencia. Desde hace 60 años acompaño el camino de la teología, especialmente de las ciencias bíblicas, y con la sucesión de las diferentes generaciones, he visto derrumbarse tesis que parecían inamovibles y resultar meras hipótesis: la generación liberal (Harnack, Jülicher, etc.), la generación existencialista (Bultmann, etc.), la generación marxista. He visto y veo cómo de la confusión de hipótesis ha surgido y vuelve a surgir lo razonable de la fe. Jesucristo es verdaderamente el camino, la verdad y la vida, y la Iglesia, con todas sus insuficiencias, es verdaderamente su cuerpo.
Por último, pido humildemente: recen por mí, para que el Señor, a pesar de todos mis pecados y defectos, me reciba en la morada eterna. A todos los que me han sido confiados, van mis oraciones de todo corazón, día a día”.
La llegada cómo Papa al Vaticano
Luego del fallecimiento de Juan Pablo II, en abril de 2005, se eligió en Conclave a Joseph Ratzinger, quien tomaría el nombre de Benedicto XVI, una parte de sus palabras, al llegar como sumo pontífice, fueron:
“Queridos hermanos y hermanas: después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”.
Renuncia como líder de la iglesia católica
Benedicto XVI renunció en Roma en febrero de 2013, luego de 600 años de que no ocurriera algo similar, debido a su estado de salud.
En su mensaje agradeció el apoyo y el trabajo realizado con sus colaboradores, volviéndose célebres sus palabras.
“Siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”.
La visita de Benedicto XVI a México
Durante su visita a suelo azteca, el líder religioso pidió al pueblo mexicano no dejarse llevar por el mal y seguir con sus bases cristianas para tener un mejor futuro.
“Deseo reiterar con energía y claridad un llamado al pueblo mexicano, a ser fiel a sí mismo y a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal, a ser valiente y trabajar para que la savia de sus propias raíces cristianas haga florecer su presente y su futuro”.
La fe sin razón no será humana
Reconocido como un gran teólogo de la iglesia, Joseph Ratzinger, siempre expresó su preocupación por mantener viva la fe y el pensamiento filosófico, por lo que fueron inmortalizadas sus palabras.
“Debemos esforzarnos hacia un nuevo diálogo de este tipo entre fe y filosofía, porque ambas se necesitan recíprocamente. La razón no se salvará sin la fe, pero la fe sin razón no será humana”.
La cristiandad
En 2011, durante la audiencia de la asamblea plenaria del Pontificio Consejo, Benedicto XVI, recordó que el profesar la fe cristina es algo que se debe mostrar.
“Ser cristiano no es una especie de traje que se usa en lo privado”.
Dudas sobre los actos de Dios durante la Guerra
Un fuerte momento fue cuando el Papa Benedicto XVI, de origen alemán, acudió a los campos de concentración en Auschwitz, dentro de Polonia, en 2006.
Ante los atroces hechos que ocurrieron en el lugar, en su momento, el sumo pontífice emitió un discurso para no juzgar los actos de Dios, que le dio la vuelta al mundo.
“¡Cuántas preguntas se nos imponen en este lugar! Siempre surge de nuevo la pregunta: ¿Dónde estaba Dios en esos días? ¿Por qué permaneció callado? ¿Cómo pudo tolerar este exceso de destrucción, este triunfo del mal?”.
“No podemos escrutar el secreto de Dios. Sólo vemos fragmentos y nos equivocamos si queremos hacernos jueces de Dios y de la historia. En ese caso, no defenderíamos al hombre, sino que contribuiríamos solo a su destrucción”.