Las ballenas jorobadas deleitan a los turistas en las costas del estado de Río de Janeiro.
Miles de estos animales bordean cada año la extensa costa brasileña durante el invierno austral, en su travesía desde la Antártida hasta las cálidas aguas del estado de Bahía, en el noreste de Brasil, donde se aparean.
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Romina Fonseca, turista, dijo que “es como ver un espectáculo de danza. La fluidez y ligereza que tienen en cada movimiento es deslumbrante. El espectáculo es un privilegio gratificante”.
Pesadas y viajeras
Las ballenas, que pueden pesar hasta 36 toneladas, dejan ver sus impresionantes lomos redondeados que dieron origen al mote de “jorobadas“.
Conocidas también como ballenas yubartas, se encuentran en todos los océanos y mares del planeta, y recorren hasta 25 mil kilómetros cada año en sus migraciones.
Jessica Lemos es otra turista que pudo ver el espectáculo:
“Es sensacional, es muy lindo ver a las ballenas saltando, haciendo sonidos es maravilloso también. Es lo que no puedes ver en los videos, solo aquí en vivo puedes tener esa sensación”.
Dijo Jessica Lemos.
Meses de avistamiento de ballenas
Las ballenas pueden ser vistas en Brasil entre mayo y noviembre, antes de que regresen a la Antártida a alimentarse.
Además del disfrute, la idea de estos viajes es crear conciencia a los turistas sobre la protección de los océanos y la fauna
Thiago Ferrari, coordinador de la ONG Amigos da Jubarte dijo que las ballena fue una especie muy cazada.
“Hay que recordar que casi se extinguen al final de los ochenta. Contabilizábamos menos de 800. Hoy, con la moratoria de caza, o sea la prohibición de caza en varios países del mundo, incluido Brasil y los esfuerzos de conservación de ONGs, tenemos la cifra de 30 mil ballenas, están volviendo a ocupar áreas de las que habían desaparecido por la caza”.
