El contexto en el que se dio la extradición de Ovidio Guzmán a Estados Unidos es la contaste presión a la que se enfrenta la administración de Joe Biden en el Congreso de Estados Unidos, principalmente de los republicanos, para hacer algo más en la lucha contra los cárteles mexicanos, específicamente en el trasiego de fentanilo.
Hace unos días, en una audiencia ante el Senado, el propio subsecretario de Estado para el Ministerio Occidental se quejó de que había insuficiente cooperación y voluntad de México para combatir el fentanilo, lo que desató críticas de funcionarios y senadores de Estados Unidos.
Las cosas han cambiado esta noche y los elogios no se han hecho esperar. Desde la Casa Blanca, la asesora presidencial para Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall, expresó que la extradición de Ovidio Guzmán es testimonio de la importancia de la cooperación actual entre México y EU contra los narcóticos y otros desafíos vitales.
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“Agradecemos a nuestros homólogos mexicanos por su determinación y colaboración para trabajar y proteger a los ciudadanos de los criminales violentos. También reconocemos que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los miembros del servicio de México y EU han hecho el máximo sacrificio en su deber para garantizar que haya responsabilidad y justicia para quienes incumplen la ley. Estaremos eternamente agradecidos por sus valientes esfuerzos”.
Elizabeth Sherwood-Randall.
Bajo este contexto, la Casa Blanca envió al Congreso su lista anual de países que sirven de tráfico a las drogas en la cual México continúa, como en la última década, además de China, pero destacó la colaboración de su vecino del sur.
“Durante los últimos años se ha trabajado con éxito para mejorar esta cooperación policiaca que inhibe el envío de percusores químicos y arrestar a figuras claves del crimen organizado involucradas en el tráfico de drogas, armas de fuego, tráfico de migrantes y otras actividades delictivas”, destacó el documento.
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Los temas de migración y tráfico de fentanilo son dos temas que han estado en el centro de atención de la administración Biden, lo cual han aprovechado sus rivales políticos en la carrera rumbo a las próximas elecciones presidenciales en EU de 2024.
Ovidio Guzmán enfrentará tres encausamientos. En el distrito de Columbia enfrenta el de tráfico de metanfetaminas, cocaína y marihuana; sin embargo, la extradición está fincada en las otras dos imputaciones, en Illinois y Nueva York, donde es acusado, junto con su hermano, Joaquín Guzmán López y su medio hermano, Iván Archivaldo del trasiego de drogas, específicamente de 80 kilos de fentanilo al mes, entre 2017 y 2022, lo que les podría valer una condena de cadena perpetua de ser encontrados culpables.
