Autopsia de la rehén Shiri Bibas no mostró “ninguna herida causada por un bombardeo”, según forense

| 16:20 | César Uriel Calderón Sánchez | Uno TV
Autopsia de la rehén Shiri Bibas no mostró "ninguna herida causada por un bombardeo", según forense
Foto: AFP

La autopsia realizada a los restos de la rehén israelí de origen argentino Shiri Bibas y de sus dos hijos, tras ser entregados a Israel, no reveló ningún indicio “de herida causada por un bombardeo”, declaró el sábado Chen Kugel, jefe del Instituto nacional de medicina legal.

“Hemos identificado los restos de Shiri Bibas dos días después de haber identificado a sus hijos. Nuestro examen no halló indicios de herida causada por un bombardeo”, declaró Kugel en un mensaje de video.

  • Hamás afirmó que Shiri Bibas y sus hijos murieron en los primeros días de la guerra de Gaza en un ataque aéreo israelí.

La familia Bibas afirmó el sábado que no había recibido “ningún detalle” de las autoridades israelíes sobre la manera en que Shiri Bibas y sus hijos Ariel y Kfir murieron en cautividad en Gaza, tras el regreso de sus cuerpos a Israel.

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“La familia pide que no se añadan más detalles al hecho de que Shiri y los niños fueron asesinados por sus secuestradores”, declaró en un comunicado.

La familia Bibas quiere “que el mundo sepa que se trató de un asesinato, sin más consideraciones”, agregó el texto, que precisa que no recibieron “ningún detalle de fuentes oficiales” sobre las circunstancias de sus muertes.

Hamás devolvió el jueves los cuerpos de Ariel y Kfir Bibas, de 4 años y 8 meses, respectivamente, en el momento de su secuestro, junto con su madre Shiri Bibas durante el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 en el kibutz Nir Oz, en el sur de Israel. 

El cuerpo de Shiri Bibas, de origen argentino, fue devuelto el viernes por la noche. Hamás afirma que Shiri Bibas y sus dos hijos murieron en noviembre de 2023 por un bombardeo israelí del lugar donde estaban recluidos en la Franja de Gaza. 

Tras una autopsia, el ejército israelí acusó el viernes a Hamás de haber matado “a sangre fría” y “con sus propias manos” a los dos niños.