Un ataque aéreo, lanzado por Estados Unidos en Siria ha dejado, hasta el momento, ocho personas muertas, informó la madrugada de este viernes la agencia AFP.
Los muertos habrían sido ocho combatientes “pro Irán”, quienes se encontraban en el este de Siria, blanco de los bombardeos aéreos de precisión de Estados Unidos.
La noche del jueves, el Pentágono informó que llevó a cabo “ataques aéreos de precisión” en Siria, como respuesta a un ataque con drones que mató a un contratista norteamericano e hirió a cinco soldados estadounidenses.
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Un comunicado del Departamento de Estado informó que el contratista estadounidense murió y que cinco soldados resultaron heridos cuando “un vehículo aéreo no tripulado golpeó una instalación de mantenimiento en la base Coalición cerca de Hasakah, en el noreste de Siria”.
Otro contratista estadounidense resultó herido en el ataque, añadió el Pentágono.
Las agencias de inteligencia estadounidenses creen que el ataque con dron fue “de origen iraní”, dijo el Pentágono.
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“Los ataques estadounidenses (de este jueves) tuvieron como objetivo un depósito de armas en el interior de la ciudad de Deir Ezzor, matando a seis combatientes proiraníes”.
Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), citado por la AFP.
Según esta organización no gubernamental británica, que cuenta con una amplia red de fuentes de información en Siria, “otros dos combatientes murieron en ataques contra una posición de la Guardia Revolucionaria iraní cerca de Mayadin y otra cerca de Al Bukamal”.
Los grupos iraníes y sus aliados están desplegados en estas zonas cercanas a la frontera con Irak, un importante punto de paso de armas hacia Siria.
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Cientos de tropas estadounidenses están en Siria como parte de una coalición que combate los remanentes del grupo Estado Islámico (EI) y con frecuencia ha sido blanco de ataques por parte de milicias.
Las tropas de Estados Unidos respaldan a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), el ejército de facto de los kurdos en el área, que lideró la batalla que derrotó al EI en sus últimos territorios en Siria en 2019.