En medio de la pandemia por COVID-19 que azota al mundo, ahora la aparición de parvadas de buitres negros ha causado miedo entre los residentes de Pensilvania, Estados Unidos.
Aunque la aparición de estas aves es frecuente en la región, medios locales enfatizan que la cantidad de buitres negros aumentó y es más notoria este año. La presencia de estos animales ha causado daños en las viviendas de los habitantes, pues se reportan tejados de las casas afectados; además, han cubierto árboles enteros con su excremento.
La ciudad de Marietta es una de las más afectadas por la aparición de los buitres negros que se han dejado ver en grandes cantidades que, hasta ahora, no había sucedido.
Los habitantes han intentado ahuyentar a los buitres negros de diversas maneras entre ellas con sonidos fuertes ayudados tanto de gritos como de utensilios de cocina, hasta con fuegos artificiales sin que logren el cometido.
Los buitres negros son aves que están bajo la protección del gobierno federal bajo la Ley del Tratado de Aves Migratorias de 1918 por lo que matar o atrapar un espécimen conlleva multas de hasta 15 mil dólares o seis meses de prisión.
Un funcionario de la ciudad aseguró a medios locales que se implementará un plan para ayudar a los ciudadanos afectados por los animales.
El amento en la aparición de los buitres negros se da meses después del avistamiento en Nueva York, mientras el número de personas fallecidas a causa del nuevo coronavirus causante de COVID-19 aumentaba en la unión americana.
El temor a los buitres y la mala fama que han adquirido por la capacidad de olfatear cadáveres a más de una milla de distancia aumenta el miedo de la población al ver a estos animales merodear por su ciudad.