Amnistía Internacional anunció el lunes el cierre de sus oficinas de Hong Kong ante la amenaza que enfrenta su personal por una ley de seguridad nacional que impuso China al territorio.
“Esta decisión, tomada con pesar, ha sido motivada por la ley de seguridad nacional en Hong Kong, que ha hecho imposible que organizaciones en Hong Kong trabajen libremente y sin temor a represalias serias del gobierno”.
Anjhula Mya Singh Bais, presidenta de la junta de Amnistía
Amnistía tiene dos oficinas en Hong Kong: su oficina local y su sede general regional para el Sudeste asiático y el Pacífico. La oficina local cerrará el 31 de octubre y la regional de aquí a finales de 2021.
“Hong Kong ha sido durante mucho tiempo una base regional ideal para las organizaciones internacionales de la sociedad civil”.
Anjhula Mya Singh Bais, presidenta de la junta de Amnistía
Amnistía confirmó la dificultad para trabajar en Hong Kong.
“Pero el hecho de que los grupos locales de defensa de los derechos humanos y los sindicatos hayan sido tomados como blanco recientemente es la señal de una intensificación de la campaña llevada adelante por las autoridades para deshacerse de toda voz disidente en la ciudad. Para nosotros es cada vez más difícil continuar trabajando en un entorno tan inestable”.
Anjhula Mya Singh Bais, presidenta de la junta de Amnistía
Adoptada en junio de 2020, la ley sobre seguridad nacional, que según China permitió a Hong Kong recuperar la estabilidad tras las gigantescas y a veces violentas manifestaciones prodemocracia de 2019, ha transformado de manera radical el paisaje político, cultural y legal del territorio.