El opositor político del Kremlin, Alexei Navalni, fue detenido este domingo en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo por los servicios penitenciarios de Rusia a su regreso desde Alemania, donde permaneció varios meses para recuperarse de un presunto envenenamiento en su país, mismo que acusa fue ordenado por el presidente Vladimir Putin.
Los servicios penitenciarios de Rusia buscaban desde finales de diciembre al carismático activista anticorrupción y enemigo jurado del Kremlin, Alexei Navalni, al que acusan de violar las condiciones de una condena con suspensión de pena de 2014. La medida llevaría a Alexei Navalni a la cárcel durante tres, y puede reavivar la presión política sobre Occidente para endurecer las sanciones a Rusia.
- La Unión Europea (UE) ya exigió la inmediata liberación de Alexei Navalni.
- Olga Mijailova, abogada de Alexei Navalni, dice que no se garantizaron derechos de su cliente.
Desde finales de diciembre, el opositor Alexei Navalni también es objeto de una nueva investigación por fraude, por sospechas de haber gastado para su uso personal 356 millones de rublos de donaciones: “Estoy en casa. No tengo miedo ya que sé que tengo razón y que los casos contra mí están completamente montados. No tengo miedo de nada y los llamo a no temer nada”, declaró Alexei Navalni.
Alexei Navalni y su envenenamiento
- Alexei Navalni fue envenenado el verano pasado.
- Fue envenenado con el agente nervioso Novichok.
- Esta versión de los hechos es rechazada por el Kremlin.
Alexei Navalni se recuperó en Alemania y después de que dijo la semana pasada que planeaba regresar a casa, los servicios penitenciarios de Rusia dijeron que haría todo lo posible para arrestarlo una vez que regresara. Pero el político opositor Alexei Navalni de 44 años se rio y bromeó con los periodistas en su avión, diciendo que no tenía miedo y que no creía que lo arrestarían.
Partidarios de Alexei Navalni comentaron que encarcelar a uno de los críticos internos más prominentes del presidente Vladimir Putin podría convertirlo en una figura parecida a Nelson Mandela y en un símbolo cada vez más popular de resistencia al Kremlin, quien sólo se refiere a él como el “paciente de Berlín” y se ríe de eso. Los aliados de Putin apuntan que él es más popular que Alexei Navalni.