Las autoridades de la isla italiana de Isquia, escenario de un deslizamiento de tierras que dejó 11 muertos y un desaparecido la semana pasada, decretaron la alerta meteorológica por lluvias y ordenaron evacuar a más de mil personas este viernes.
“Más de mil personas serán evacuadas a partir de las 16:00 hora local de las zonas de riesgo”, anunció Giovanni Legnini, comisario especial para la protección civil de la isla, designado por el gobierno tras la tragedia ocurrida hace seis días en el sector de Casamicciola Terme.
La comisaria de ese municipio, Simoneta Calcaterra, precisó que los evacuados serán alojados en hoteles de la isla.
Isquia, situada frente al golfo de Nápoles, en el sur, es un popular destino turístico por sus aguas termales y sus playas turquesas, pero se ha visto afectada por un desarrollo inmobiliario caótico, falta de mantenimiento y prevención y una notable deforestación.
Varios expertos y geólogos han advertido del peligro de que ocurran nuevos deslizamientos como el registrado la semana pasada a causa del mal tiempo.
La tragedia alentó el debate sobre las viviendas irregulares que se construyen en toda la península, en terrenos de alto riesgo hidrogeológico y que se suelen regularizar en virtud de unas normas que únicamente prevén el pago de multas. Es el caso de muchas construcciones edificadas en Isquia.
El gobierno declaró el estado de emergencia en la isla, con el fin de acelerar los trámites de obtención de fondos y recursos para intervenciones urgentes y facilitar la creación de estructuras de acogida.