Alemania generalizará las restricciones específicas para las personas no vacunadas, como excluirlas de determinados lugares públicos, para combatir un nuevo brote de infecciones por COVID-19 (coronavirus), anunció este jueves la canciller, Angela Merkel, tras una reunión de crisis.
“Necesitamos poner freno rápidamente al aumento exponencial de nuevas infecciones y de la ocupación de camas en unidades de cuidados intensivos”, declaró Angela Merkel tras una reunión de crisis con los jefes de gobierno regionales, competentes en materia sanitaria.
- En las últimas 24 horas se detectaron 65 mil 371 nuevos casos de COVID-19, según el instituto de vigilancia sanitaria Robert Koch (RKI), un alza inédita desde que empezó la pandemia.
La llamada norma “2G”, que permite que solo los vacunados y los curados accedan a lugares públicos como restaurantes o salas de conciertos, se aplicará cuando el umbral de hospitalización supere los tres pacientes de COVID-19 por cada 100 mil habitantes, indicó, lo que ya está ocurriendo en la mayoría de las regiones de Alemania.
- Según esta disposición, la presentación de un test negativo ya no bastará si la persona no está vacunada. En la capital, esta medida ya se estaba aplicando. Ahora, se extenderá a todo el territorio.
Cuando el umbral de hospitalizaciones supere el valor de seis, los vacunados y las personas que hayan superado el COVID-19 deberán, además de presentar su certificado, contar con un test negativo para acceder a una lista de establecimientos. Tampoco se descarta el cierre de tiendas, restaurantes y bares.
En cambio, las escuelas seguirán abiertas, aunque los alumnos deberán someterse a test de vez en cuando. Además, los responsables instaron a la población a trabajar desde casa siempre que sea posible. Para utilizar los transportes y entrar en el lugar de trabajo también se requerirá un pase sanitario.
Asimismo, los dirigentes acordaron que la vacunación contra el coronavirus sea obligatoria para el personal de hospitales y residencias de personas de la tercera edad, algo a lo que se había negado hasta la fecha el gobierno de Merkel, pero el calendario de aplicación de esta medida todavía no está claro.